Colombia y FARC firman acuerdo del fin del conflicto armado

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Fin del conflicto entre Colombia y FARC.

CUBA. Colombia dio un paso histórico este jueves en La Habana con un acuerdo para fijar las acciones que ponen fin al cruento conflicto armado entre el gobierno y la guerrilla comunista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que ha durado medio siglo.

En el histórico evento participaron el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos y el comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Timoleón Jiménez. También estuvieron el presidente de Cuba, Raúl Castro, y el canciller noruego Borge Brende, en tanto representantes de los países garantes.

¡Conflico de la FARC y Colombia finaliza!

En su calidad de «países acompañantes» se hicieron presentes la presidenta de Chile, Michelle Bachelet y el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, junto al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, diplomáticos de EE.UU. y la Unión Europea.

De esta forma se alcanzó un «acuerdo del cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo, la dejación [entrega] de las armas y las garantías de seguridad». Si bien la aplicación no será inmediata ya están determinados los plazos para que esto suceda.

Cabe recordar que las negociaciones para una desmovilización definitiva de las FARC-EP y el cese al fuego bilateral comenzaron oficialmente en Oslo, Noruega, en 2012.

Fue en aquel momento que se firmó un “Acuerdo General para la terminación del conflicto y el establecimiento de un paz duradera”. El texto planteaba abordar seis ejes de manera integral. Es decir que debía haber acuerdo en todos para que se pudiera establecer una paz definitiva.

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Estos eran: la política de desarrollo agrario; la participación política; el fin del conflicto (los términos del cese definitivo de hostilidades); la solución al problema del narcotráfico; el resarcimiento a las víctimas del conflicto; y los mecanismos de implementación.

El conflicto más largo de América Latina

Iniciado entre fines de los ’50 y comienzos de los ’60 del siglo XX, esta guerra ha dejado, según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), 6,9 millones de personas desplazadas. Esto supone un 14% de la población total del país. También, de acuerdo a los datos oficiales, se contabilizaron 260.000 muertos y 45.000 desaparecidos.

Es por eso que este acuerdo de paz cobra tanta relevancia. El antecedente más importante data de la década de 1980. En aquel entonces se conformó la Unión Patriótica (UP), partido de izquierda conducido por el Secretariado de las FARC que logró unir a una gran cantidad de movimientos sociales y posicionarse como opción política para la sociedad colombiana.

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La salida política que buscaba la guerrilla se dio en el marco del diálogo con el gobierno del presidente Belisario Betancur. Si embargo, años después, el gobierno colombiano fue acusado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos de “genocidio político”.

Tal como recuerda el periódico colombiano El Tiempo, la UP rápidamente sufrió una «atroz campaña de exterminio» en la cual «según lo han determinado numerosos fallos, participaron agentes estatales, además de narcotraficantes y organizaciones paramilitares».

Fueron asesinados 5.000 militantes, «entre ellos dos candidatos presidenciales: Jaime Pardo Leal, en 1987, y Bernardo Jaramillo Ossa, en 1990; además de 8 congresistas, 13 diputados, 70 concejales y 11 alcaldes».

Una paz que debe ser trabajada

El analista político argentino Atilio Borón señaló que «comienza el camino hacia la paz definitiva; paz con justicia social, sin la cual la primera es una ilusión».

La paz es el bien más preciado que puede tener un pueblo, y solo se alcanza con la voluntad de toda una nación, dijo Salvador Sánchez.
La paz es el bien más preciado que puede tener un pueblo, y solo se alcanza con la voluntad de toda una nación, dijo Salvador Sánchez.

«Ojalá que ahora se pueda avanzar a lo largo de esta ruta erizada de peligros y acechanzas de todo tipo», añadió Borón y explicó que todavía son «muchos los que en Colombia, y en Estados Unidos (recordar las 7 bases concedidas por Uribe a las tropas del Pentágono) no quieren la paz, para quienes la guerra es un redituable negocio».

No obstante manifestó su confianza «en que el pueblo colombiano» que «logrará prevalecer sobre las minorías reaccionarias que viven del conflicto armado».

Finalmente señaló que corresponde rendir homenaje a «dos figuras gigantescas, que fueron las que se empeñaron en la búsqueda de la paz cuando nadie la creía posible: Hugo Chávez y Piedad Córdoba».

«Esto que hoy se ha logrado se le debe en gran medida a que ellos descubrieron ese camino de la paz, a su incansable labor, contra viento y marea, enfrentando todo tipo de amenazas y presiones», concluyó.

Fuente: RT