TEGUCIGALPA, HONDURAS. En el marco de la crisis por COVID-19, la Conferencia Episcopal se pronunció esta mañana solicitando al Gobierno que convoque personas especializadas en las áreas que están en juego en esta emergencia, sin ningún sesgo político.
En el pronunciamiento pide la creación de una plataforma con el fin de reducir drásticamente la desigualdad. Dicho frente, a criterio de los líderes católicos, se debe integrar por el Gobierno, la sociedad civil, empresa privada y todos los entes del Estado.
Con esto, también se busca sentar las bases de una economía centrada en las personas y no en el mercado.
«Afrontar este reto requiere un Gobierno fuerte con capacidad de dirección y coordinación, que sepa implicar en las consultas y decisiones a los profesionales de las diversas áreas afectadas, así como una administración estatal honesta y trasparente que no olvide la lucha contra la corrupción», cita el texto emitido por la Conferencia Episcopal.
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Credibilidad del Gobierno está en juego
De acuerdo con el documento, los planteamientos ahí expuestos son de carácter indispensables; de lo contrario, la lucha contra el COVID-19 perderá eficacia y el Gobierno no gozará de credibilidad.
En ese sentido, exhortaron a las autoridades a iniciar un diálogo con alta legitimidad, para abordar la urgente reforma del Estado.
«Las medidas de prevención de los riesgos deben ser observadas por todo el pueblo con absoluta responsabilidad, sin egoísmos ni divisiones», agrega el texto.
Además insistió en que «la resistencia del hondureño para atender instrucciones es grande y nos está llevando a un escenario más crítico, a una tragedia mayor».
Apoyo al personal de Salud
Para los religiosos, es lamentable escuchar el reclamo del personal médico ante la falta de equipamiento adecuado para no poner en mayor riesgo su salud y sus vidas. Por lo cual hicieron un llamado a se atienda prontitud a ese sector vulnerable.
«La pandemia del COVID-19 ha puesto de manifiesto la precariedad de nuestro sistema sanitario, y nosotros mismos lo hemos señalado, y su incapacidad para responder a las necesidades de todos», agregó.
Por lo antes expuesto, agradecieron a los expertos en salud por la labor que desempeñan durante la emergencia que actualmente atraviesa el país.
Conferencia Episcopal exige transparencia
Por otro lado, la Conferencia Episcopal pidió transparencia en los trámites y procesos administrativos. «Hemos escuchado muchas voces cuestionando la forma desigual de la distribución de la ayuda, por considerarla unilateral, partidista y controlada por muchos líderes de barrios y comunidades».
A renglón seguido pormenizaron que «la corrupción echa por tierra todo liderazgo y lo lanza de nuevo a la desconfianza y a la ingobernabilidad. Las consecuencias son fatales».
En consecuencia, «corresponde a las autoridades detener con firmeza todo atisbo o sospecha de corrupción. Nos sumamos a la iniciativa de crear un organismo de alto nivel que dé seguimiento a las compras e inversiones del Estado», reiteró.
Acompañamiento de otros organismos
Para la cúpula católica, «el Gobierno no sólo debe confiar en sus propios mecanismos de control, sino que debe incorporar a la sociedad. Y para esta labor, sugerimos organismos como el CNA, el FOSDEH y otros que en el pasado han prestado un servicio cualificado».
Asimismo aseguraron que la Iglesia, a través de Caritas, dará seguimiento a la distribución de alimentos con instrumentos sencillos de veeduría social, que puedan medir fácilmente la transparencia en la distribución.
Finalmente, puntualizaron que «no podemos conformarnos con volver a una ‘normalidad’, si eso ha de suponer seguir bajo la misma violencia, injusticia, pobreza, corrupción y violación de la Constitución».
Vea el documento aquí: Pronunciamiento de la Iglesia Católica
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