ATLÁNTIDA, HONDURAS. Los pasajeros que se encontraban en la unidad de transporte de la empresa Hedman Alas en La Ceiba relataron a la Policía Nacional que antes de escucharse los disparos, una mujer abandonó el autobús porque había cancelado su viaje de último momento.
Según dijeron los testigos, cuando estaban a punto de salir de la estación, una fémina desconocida se habría acercado al conductor, que ya estaba en su asiento, para decirle que ya no viajaría. Instantes después, varias detonaciones de arma de fuego se escucharon.
La versión de los pasajeros aún debe comprobarse, así lo dio a entender en vocero de la Policía en La Ceiba. Para ello, el uniformado señaló que están revisando las cámaras de seguridad del autobús, de la terminal y, además, verificarán el registro de boletos de las personas que habían abordado la unidad de transporte.
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10 años como conductor de Hedman Alas
Santos Saúl Henríquez Varela era el nombre del occiso, de 55 años de edad. Según informaron los ejecutivos de Hedman Alas, el occiso tenía 10 años de servicio en la empresa.
El cadáver del hombre yacía en el pavimento, justo debajo de la puerta del conductor, la cual estaba abierta. Se presume que él habría tratado de escapar.
Elementos de la Policía Nacional llegaron a la escena del crimen y acordonaron la escena. Más tarde, personal de Medicina Forense hizo el levantamiento del cuerpo. Posteriormente, fue trasladad a la morgue de San Pedro Sula. Hasta allí llegaron familiares de Santos Saúl para reclamar sus restos y darles sepultura.
