TEGUCIGALPA, HONDURAS. Las costumbres patriarcales alimentan las brechas laborales entre los hombre y la mujeres, siendo las hondureñas las más perjudicas en una sociedad que necesita su fuerza en el mercado laboral para mejorar la economía nacional.
El campo de trabajo en Honduras se ve liderado por varones en la mayoría de sus áreas, limitando la cantidad de puestos de trabajo a los que pueden acceder las mujeres. Con problemas como la brecha salarial, discriminación por maternidad y acoso laboral, razones por las que las féminas se alejan del puestos de trabajo.
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Menos de la mitad
Un reciente informe de la Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) detalla que en el mercado laboral por género se mantiene inferior cuando se trata de mujeres.
Según el documento, en el 2022, únicamente un 44.6% de hondureñas tuvo participación en este campo. Honduras cuenta con más de 9 millones de personas, de las cuales, el 53% son mujeres. No obstante, su participación se ha visto reducida.
Aptas para trabajar
El Cohep indicó que a pesar que 3.7 millones de féminas están aptas para laborar, su fuerza de trabajo solo es de 1.7 millones.
Así mismo, dieron a conocer que se registró una reducción del 4.1% en esta participación en campo laboral. Debido a que en el 2022, únicamente participaron de manera activa el 44.6%.
«Es decir que hay más mujeres que ya no están trabajando, pero tampoco buscando trabajo activamente”, cita el boletín de la empresa privada.
Concentración
De acuerdo a la empresa privada, la mayor fuerza laboral femenina se concentra en especialmente en cinco sectores: Comercio con 53%, manufactura con 49%, actividades del hogar con 91%, hoteles y restaurantes con 80% y servicios con 65%.
Desigualdad
El estudio muestra que existe una desigualdad en las oportunidades laborales que gozan las hondureñas en la sociedad actual. Esto debido a que a menudo no acceden a trabajos en actividades de mayor nivel y por ende no pueden acceder a mejores salarios, o el acceso seguridad social.
Del mismo modo, el Cohep señaló que los puesto que ocupan las mujeres tienen a ser más susceptibles, debido a que se tratan de empleos no calificados o empleos temporales.
En este sentido, estos trabajos suelen ser los primeros en verse afectados cuando la situación económica disminuye. Por lo tanto, las hondureñas se encuentra en una posición de vulnerabilidad detalla la empresa privada.
Las oportunidades para las mujeres que logran culminar sus estudios superiores en áreas como la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas son mayores. Debido a esto, ellas representan un 40% de su participación.
Problemas de desempleo y consecuencias
Del mismo modo, el Cohep señaló que el desempleo afecta más a las mujeres, con una tasa casi el doble que la de los hombres. Las hondureñas enfrenta un 12.9 % y los hondureños únicamente el 6.2 % de acuerdo a las últimas cifras.
Además, la empresa privada informó que hay 808 mil 794 mujeres y un millón 280 mil 118 hombres que trabajan en condiciones de subempleo.
El subempleo, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), es un fenómeno que se da en el mercado laboral, donde los trabajadores deben trabajar menos horas, con una productividad menor, así como dedicarse a labores para las que no están calificados, a fin de evitar el desempleo.
En Honduras, el problema del desempleo se centra en las áreas urbanas, algo que deriva de la creciente migración de personas de las zonas rurales,
En este sentido, el aumento en el desempleo femenino tiene implicaciones como la reducción de los ingresos en el hogar. De igual manera, la falta de habilidades específicas o capacitación que las hagan más competitivas en el mercado laboral actual.
Raíz
El sociólogo hondureño, Armando Orellana, explicó a Diario Tiempo que el origen de este comportamiento se remite a conductas sociales patriarcales impregnadas en la actualidad.
«Los causales se fundamentan en una cultura narcista-patriarcal que va prevaleciendo en diferentes esferas sociales. El tema laboral tiene, en un país con escaso desarrollo industrial, una situación de rezago», comentó el experto.
Del mismo modo, el sociólogo detalló que en el territorio nacional también las mujeres comienzan a formar una familia a temprana edad. Esto, se convierte en un obstáculo para poder aumentar esta cifra.
Así mismo, la expansión de ofertas laborales se ha orientado a actividades realizadas normalmente por hombres. Orellana mencionó que uno de los más comunes es el servicio de delivery, que nació en la pandemia y es incursionado mayormente por el género opuesto.
Iniciativas
En este sentido, el sociólogo hondureño manifestó que las iniciativas para promover la participación de las mujeres en el campo laboral deben de venir de diferentes instituciones.
«El gobierno y sobre todo, la empresa privada y otras instituciones podrían gestionar para que se produzca mayor incorporación de las mujeres. Me parece que aquí se requiere hacer mayor inversión en centros de atención a niños«, comentó
Del mismo modo, Orellana aseguró que las empresas e instituciones deben atender problemas que ahuyentan a las hondureñas de los trabajos. Tal como lo son las denuncias de acoso sexual y acoso laboral.
«Muchas veces hace que las mujeres que han incursionado en un espacio laboral se retiren por este tipo de situaciones. En general, en la sociedad, incentivar que la mujer joven y en general, tenga un mayor protagonismo en diversas áreas», destacó.
Con una disminución en su participación en el mercado laboral, expertos solicitan que se implemente políticas públicas y privadas orientadas a incentivar la participación de las hondureñas en el campo laboral.
Del mismo modo, hace un llamado a las autoridades a ofrecerle las herramientas suficientes para poder destacarse en sus áreas como la sociedad lo ha hecho con los hombres.