Internacional. Un tribunal de China condenó a muerte a un hombre por matar a 35 personas el mes pasado al embestir a una multitud, en un ataque que generó preocupación nacional sobre asesinatos en masa.
Fan Weiqiu estaba desahogando su ira porque no estaba satisfecho con el acuerdo de divorcio, dijo el tribunal de la ciudad sureña de Zhuhai al dictar sentencia el viernes. Las víctimas estaban haciendo ejercicio en un centro deportivo. Fan se declaró culpable de poner en peligro la seguridad pública por medios peligrosos, según un comunicado del tribunal.
«El motivo criminal de Fan fue extremadamente despreciable, la naturaleza del crimen fue extremadamente vil, los medios del crimen fueron particularmente crueles y las consecuencias del crimen fueron particularmente severas, resultando en un gran daño social», añadió el tribunal.
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Condena
El ataque fue uno de varios ocurridos en China a fines de octubre y noviembre y alentó al líder chino Xi Jinping a ordenar a los gobiernos locales que tomaran medidas para prevenir futuros “casos extremos”. Su orden provocó que los líderes locales se comprometieran a examinar las disputas personales que podrían desencadenar agresiones, desde problemas matrimoniales hasta desacuerdos sobre herencias.
La sentencia de Fan fue la segunda dictada en rápida sucesión apenas unas semanas después de los recientes ataques, mucho más rápido de lo que normalmente toman los casos judiciales en China.
A principios de esta semana, un tribunal condenó a muerte en suspenso con dos años de suspensión a un conductor que hirió a 30 personas al atropellar a estudiantes de primaria y a sus padres en la provincia de Hunan. Estas sentencias suelen conmutarse por cadena perpetua.
Lo cejo la furia
El tribunal de la ciudad de Changde dijo que el conductor estaba descargando sus frustraciones después de perder el dinero que había invertido.
Este tipo de ataques a multitudes, con un vehículo o un cuchillo, no son nuevos en China, pero la oleada de este otoño y el elevado número de víctimas en el ataque de Zhuhai han vuelto a poner de relieve el problema. Los atacantes suelen descargar su ira y frustración por un asunto personal en lo que se conoce como crímenes de “venganza contra la sociedad”.
Las autoridades chinas mantienen un estricto secreto sobre los informes de los ataques, censuran videos y relatos de testigos publicados en las redes sociales y solo divulgan información básica, a menudo muchas horas después.
El número de muertos en Zhuhai no se anunció hasta 24 horas después del ataque. Además de las 35 personas fallecidas, otras 43 resultaron heridas, según la policía. El conductor, Fan, de 62 años, fue encontrado en su vehículo intentando apuñalarse con un cuchillo, según un comunicado de la policía.
Al día siguiente del ataque, la policía instaló barricadas y prohibió la entrada al complejo deportivo. En su lugar, los ciudadanos depositaron ramos de flores en una plaza adyacente.