MÉXICO. Un total de 132 años de prisión y seis meses estará aprisionado un hondureño en México luego de que se le encontró culpable de los delitos de secuestro y homicidio en perjuicio de un empresario local.
El compatriota es Eber Noel Acosta Colindres, quien, de acuerdo a la investigación acusadora, fue partícipe de la privación de libertad a José Antonio Ramos Kuri y su posterior muerte.
Según los reporte de medios mexicanos, en el juicio se constató que el hondureño hizo las llamadas de negociación -para una supuesta liberación de la víctima– y también le privó de su vida.
La sentencia contempla el pago de una multa de un millón 698 mil 524 pesos mexicanos. También deberá cancelar una de 280 mil como reparación del daño material, otra de 74 mil 490 como reparación de daño moral y 93 mil 600 como pago de rehabilitación de una ofendida.
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Compinches
El expediente indica que fue el 20 de septiembre de 2017 cuando un grupo de cinco personas -entre ellos el hondureño- secuestró al empresario de 25 años.
Solo cuatro días después, Ramos Kuri fue hallado muerto en una calle de San Mateo Otzacatipan, municipio de Toluca.
Tras las pesquisas de las autoridades, se identificó como responsables del crimen al connacional y cuatro personas más que también fueron detenidos y posteriormente sentenciados.
Los cómplices de Acosta Colindres fueron Silvia Susana Pérez Sánchez, Allan Morales González, Octavio Rosas Gómez y Pedro Bonilla Castro, según comprobó la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
Los encargados de la averiguación descubrieron que los condenados formaban parte de una banda que se dedica al secuestro en municipios como Metepec, Lerma y Toluca, donde expiró el empresario.
Supuestamente, su manera de operación consiste en captar a sus víctimas en plazas comerciales; después, los persiguen hasta ser capaces de secuestrarlos y así exigir dinero a sus familiares para dejarlos en libertad.
Capturado en EEUU
El ente acusador externó que el hondureño quedó a las órdenes de las autoridades mexicanas bajo un proceso de extradición porque estaba guardando prisión en Texas, Estados Unidos, aunque no se precisó el motivo.
En México ahora está tras las rejas en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Santiaguito en Almoloya de Juárez con varias décadas por cumplir.
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