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viernes, marzo 29, 2024

Condenan a 35 años a hondureña, hija adoptiva de exembajador de EEUU

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Redacción. Sophia Negroponte, hija adoptiva del exembajador de Estados Unidos (EEUU) en Honduras, John Negroponte, fue sentenciada este viernes a 35 años de prisión por apuñalar fatalmente a un amigo después de una discusión en estado de ebriedad en una casa de Maryland, anunciaron los fiscales de ese país.

A sus 30 años de edad, Sophia, de origen hondureño, fue condenada el pasado enero por asesinato en segundo grado por la muerte, en 2020, de Yousuf Rasmussen, de 24 años.

Las pruebas exigían una sentencia de 15 a 25 años, pero el juez de la Corte del condado de Montgomery, Terrence McGann, fue más allá, citando la necesidad de protección y rehabilitación de la joven, calificándola de “alcohólica llena de ira y en apuros”, según informó The Washington Post.

“Esa rabia llevó a la señorita Negroponte a apuñalar a su amigo en el cuello”, dijo McGann.

Nota relacionada: Culpable de asesinato hondureña hija del exembajador Negroponte

“Si bien nada puede aliviar el dolor causado por esta pérdida de vidas sin sentido, agradecemos al juez McGann por una sentencia de prisión apropiada en este caso”, dijo el fiscal estatal, John McCarthy, en un comunicado.

Casi una docena de personas, incluida la madre de Rasmussen, Zeba Rasmussen, dieron declaraciones sobre el impacto en las víctimas en la audiencia celebrada este viernes.

Rasmussen recordó a su hijo como «carismático» y con un “gran corazón solidario con todos”. Su padre, Steve Rasmussen, simplemente lo describió como «un regalo».

«Todas las cosas amables que se dijeron sobre Rasmussen eran ciertas», reconoció Sophia Negroponte en la audiencia. “Era una persona muy hermosa, cariñosa y cariñosa. … Realmente lo siento”, insistió.

Yousuf Rasmussen
Yousuf Rasmussen, víctima de Sophia Negroponte.

Origen hondureño

Sophia Negroponte es una de los cinco niños que el exembajador John Negroponte y su esposa adoptaron tras ser designado embajador de Estados Unidos en Tegucigalpa en la década de 1980.

Rasmussen y Sophia Negroponte asistían a la misma escuela secundaria de Washington. La noche del asesinato estuvieron bebiendo, junto con otra persona, dijo McCarthy.

Discutieron dos veces la noche de la tragedia y Rasmussen se fue. Pero cuando volvió a buscar su teléfono, Sophia “lo apuñaló varias veces, una de las cuales le cortó la yugular”, explicó McCarthy.

Fuente: The Whashington Post

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