TEGUCIGALPA, HONDURAS. Un juez condenó a 20 años de cárcel a un hombre que mató a su propio hermano en el municipio de Ajuterique, Comayagua, zona central de Honduras.
Se trata de Wilmer Iván Orellana Hernández, culpable del asesinato en perjuicio de su hermano, Manuel Amaya Orellana, a quien decapitó con un machete.
El crimen se registró el miércoles 12 de mayo de 2021 en la colonia Jesús de Nazareth del mencionado lugar.
Según lo que demostró el Ministerio Público (MP) en el juicio oral y público, el ahora sentenciado llegó con un machete y comenzó a cortar las plantas en la casa de su hermano, razón por la que éste intervino.
Durante el incidente se generó una discusión entre hermanos y la Fiscalía demostró que Wilmer Iván atacó a Manuel con el arma blanca que portaba, causándole varias heridas hasta decapitarlo.
Luego de matar a su hermano, Orellana Hernández se dio a la fuga, pero minutos más tarde lo capturaron en flagrancia elementos de la Policía Nacional.
Tras su detención lo remitieron a la Fiscalía, quien coordinó la recolección de pruebas para iniciar el proceso acusatorio en su contra.
Habiéndose evacuado las pruebas en audiencia de juicio oral, el Tribunal de Sentencia de Comayagua por unanimidad lo declaró culpable y ordenó remitirlo al centro penal de la localidad a cumplir la condena por la muerte de su hermano.
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Otra condena por violación a 3 niñas
El pasado miércoles del presente mes, un juez condenó a un hombre por el delito de violación especial en perjuicio de tres niñas. El sentenciado por tercera vez es un violador en serie en Tegucigalpa, capital del país.
El imputado ofrecía ropa a sus víctimas para luego abusar de ellas en un carro gris, según las autoridades.
En la audiencia se determinó que al ingeniero en sistemas, Allan Gilberto Díaz Chinchilla, se le interpusieran 39 años de prisión por violar a tres niñas entre nueve y 11 años de edad.
Los hechos se llevaron a cabo de forma individual contra las tres víctimas. De acuerdo al reporte, los abusos sexuales sucedieron en noviembre y diciembre de 2015 y el tercer hecho delictivo aconteció en enero de 2016.
Las tres niñas relataron que el individuo se conducía en un carro tipo turismo, color gris, marca Honda Civic. Él se acercaba a ellas cuando andaban solas en diferentes sectores de Tegucigalpa. Primero, les preguntaba por la dirección de una escuela que estuviera cerca, les ofrecía ropa y por la fuerza las subía al carro. Posteriormente, les obligaba a practicarle sexo oral y les tocaba sus partes íntimas.
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