TEGUCIGALPA, HONDURAS. El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) aseguró que, limitar las visitas a los privados de libertad en los centros penales de Honduras es una determinación que violenta los derechos humanos.
La semana pasada, el coronel Ramiro Muñoz, presidente de la Comisión Interventora del Sistema Carcelario de Honduras, confirmó que se suspendían las visitas en tres recintos penales del país.
Esta medida, según las autoridades, se implementa ante la oleada de violencia y desapariciones en diferentes puntos del país. En esos actos -según expertos- están vinculados maras, pandillas y el narcotráfico.
De la misma manera, ya se confirmó la construcción de una cárcel de máxima seguridad en Islas del Cisne. Debido a su ubicación, la visita de familiares a los reclusos será todavía más complicada.
Tras el anuncio, el Conadeh expuso en un comunicado que existen obligaciones estatales y estándares en materia de derechos humanos, que se deben aplicar en el tratamiento de los privados de libertad y que el Estado de Honduras debe respetar.
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«Reglas de Mandela»
De la misma manera, el ente enfatizó en un comunicado el tema de las «Reglas de Mandela». La normativa determina que los privados de libertad tienen derecho a comunicarse de manera periódica con sus familiares y amigos.
Entre estas comunicaciones se incluye el derecho de la visita conyugal (pareja) y la facilidad de recibir a otras personas. Entre ellas, el asesor jurídico o el proveedor de asistencia legal.
«La persona privada de libertad tiene derecho a informar inmediatamente a su familia o a cualquier otra persona que haya destinado como contacto, de su encarcelamiento, su traslado a otro establecimiento y cualquier enfermedad o lesión grave», afirmó el Conadeh.
También, resaltó que los Principios y Buenas Prácticas sobre la Protección de las Personas Privadas de Libertad en las Américas de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), establecen que los reos tienen derecho a recibir y enviar correspondencia.
Contacto personal
Del mismo modo, piden mantener el contacto personal y directo con sus visitas, que son periódicas. Entre ellos, figuran familiares, como ser padres, hijos, hijas, parejas y sus abogados.
También, pueden recibir visitas de representantes religiosos y para el caso de los reclusos que son de nacionalidad extranjera, se deben comunicar con los representantes diplomáticos de su país y consulares.
A su vez, el Conadeh indicó que el derecho a la comunicación y visita que tienen los reclusos es por dos vías. Es decir, recibir la visita de sus familiares y allegados, al igual que expresar lo que los agravia.
También, establece que está el derecho del familiar y allegado de visitar a su recluso, que es una oportunidad para informarse sobre los hechos relevantes que estimen oportunos, así como constatar la situación en la que se encuentra.
El Conadeh enfatizó lo que establece la CIDH. Es un elemento fundamental del derecho a la protección de la familia, permitir la visita a los reclusos, recordaron. No solo representa una oportunidad de contacto con el mundo exterior, sino que demuestra el afecto y apoyo emocional al preso.
Es por ello que el ente advirtió que ante la suspensión de visitas y la construcción de la cárcel de máxima seguridad en Islas del Cisne, los derechos a los privados de libertad se están limitando y tácticamente restringiendo.