TEGUCIGALPA, HONDURAS. Un custodio le llevaba la cena a un recluso la noche de este viernes en la Penitenciaría Nacional de Támara, pero este terminó «pagándole», con un violento ataque.
Pedro López Mejía, miembro de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), falleció a lo interno del presidio que está ubicado en el Valle de Amarateca. Él tenía 26 años y sus compañeros lo llamaban por el seudónimo de «Montañés«; era originario de Santa Elena, La Paz.
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Agredido con candado y «rematado» en el suelo
López Mejía entró al turno nocturno, como lo hacía con habitualidad. Según el reporte policial, elaborado con pesquisas preliminares, él llevó el plato de comida para un reo, cuya identidad no se proporcionó.
Sin embargo, cuando llegó a la celda, el privado de libertad lo atacó. Al parecer, usó un enorme candado para golpearlo en la cabeza. El elemento de seguridad cayó desmayado por el impacto.
Es así que el reo, con un arma blanca, terminó su cometido, quitándole la vida a López Mejía. Por ahora se desconoce el porqué del crimen, pero las fuerzas de seguridad sostienen una investigación al respecto. También se averiguará cómo el sospechoso obtuvo las armas.
Tiempo después, expertos de Medicina Forense llegaron a la prisión e hicieron el levantamiento cadavérico en medio de un fuerte resguardo policial. Seguido, procedieron a llevar el cuerpo de «Montañés» a la morgue capitalina en un vehículo pick-up rojo y junto a una caravana de patrullas.
El informe detalló que el occiso estaba asignado al quinto batallón de la PMOP. Allí se le encomendó cumplir con labores en el recinto penitenciario donde se fraguó su muerte.
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