TEGUCIGALPA, HONDURAS. El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) publicó una evaluación sobre el trabajo del Gobierno de Juan Orlando Hernández en los dos años de su segundo mandato.
En ese sentido, señalaron que en sus evaluaciones revisaron el cumplimiento de las metas establecidas en el «Plan Estratégico de Gobierno 2018-2022 Avanzando con paso firme».
De esa forma, Icefi pudo guiarse en el análisis del tema de las propuestas en el área económica, social, fiscal y de transparencia. El instituto señaló que los resultados de la revisión son preocupantes.
Resaltaron que lo más alarmante se debe a la consolidación de una política fiscal desvinculada del fortalecimiento democrático y cada vez con menor capacidad para enfrentar las causas del subdesarrollo de Honduras.
En su escrito, el Icefi resalta los diversos informes que han realizado sobre Honduras. Además, invitó al Gobierno, a los diversos partidos políticos, sector empresarial y sindical, la academia y ciudadanía en general para avanzar en una discusión sobre la política fiscal, la cual permita alcanzar acuerdos para una reforma fiscal integral.
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Desaceleración económica
Como resultado del análisis de Icefi, en el plano económico indicaron que la apuesta gubernamental es que cada año la economía crezca en un rango de entre 3.3 y 4.3%. Indicaron que esa meta solo se cumplió en los años 2018 y 2019.
Sin embargo, el Icefi advirtió que Honduras se encuentra en un proceso de desaceleración económica. Por lo cual remarcaron que en 2019 se registró un crecimiento económico de 3.4%, lo cual es muy inferior al 4.8% de 2017.
Asimismo, resaltaron el incumplimiento de las metas que estaban asociadas a la mejora de los punteos relacionados a algunos índices globales. Entre estos, indicaron el Índice de Competitividad Global y el Doing Business, donde indicaron que estos indicativos reflejaron un deterioro significativo.
Adicionalmente, mencionaron que para 2019, se observó una caída en la atracción de inversión extranjera directa (IED). Puesto que se incumplió la meta establecida en el Plan gubernamental.
Educación y salud
Mientras tanto, en el ámbito social indicaron que una de las metas cumplidas tiene que ver con la tasa de pobreza extrema. En esta área, el objetivo era llegar a 38.7% en 2019, mientras que lograron llegar hasta 36.7%.Por el dato anterior, explicaron que este equivale al total 4.9 millones de personas en condición de pobreza extrema.
Sin embargo, el Icefi destacó que ese valor sigue siendo superior al porcentaje de pobreza extrema contabilizado en Honduras en 2009, de un 36.4%.
Respecto al tema de la Educación, en los análisis realizados destacaron que se perciben caídas en las tasas netas de cobertura particularmente, en los ciclos primero, segundo y tercero.
A la vez, rezagos en el área de la salud y en la tasa de homicidios encontraron un aumento significativo. A criterio de Icefi, resaltaron que esta situación de debe a una provisión insuficiente de bienes y servicios públicos. Indicaron que esto está asociado a un enfoque de austeridad en la inversión social, sobretodo en el área de educación y salud.
Lo registros negativos en el tema de la educación, expusieron la reducción del 20.4% en cuanto a la participación del presupuesto total a un 19.9% entre 2018 y 2019.En cuanto al área de salud, la caída pasó de 9.8 a 9.7% en esos mismos años.
Debido a esto, la Icefi lamentó que para 2020, el panorama sea poco halagüeño, pues con el presupuesto aprobado, se confirma el recorte del presupuesto de la Secretaría de Educación que pasará de representar 4.85% del PIB a 4.49, entre 2019 y 2020; y la Secretaría de Salud tendrá una disminución en su presupuesto al pasar de 2.39 a 2.37% del PIB.
Tema fiscal
Por otro lado, en la evaluación del tema fiscal, señalaron que l las metas priorizadas por el Ejecutivo están enmarcadas en la reducción del déficit fiscal y la deuda pública. Sin embargo, indicaron que ninguna de las metas se cumplió.
Respecto al déficit fiscal, señalaron que en el 2018 se presentó el valor más bajo de lo que lleva gobernando el presidente Hernández, ya que cerró con 1.6% del PIB, incluyendo fideicomisos.
No obstante, señalaron que esta situación fue momentánea, ya que el 2019 cerró con un déficit de 3.0% del PIB el más alto desde 2016.
Acerca de la deuda pública, en 2019 el equivalente percibido marcó un 49.1% del PIB, mayor al saldo de 46.4% establecido como meta. Mencionaron que desde 2015 la ratio de deuda pública va en pleno ascenso, ubicándose en un valor superior al recomendando, para países como el hondureño, que es de 40.0% del PIB.
Además, señalaron que este deterioro de las finanzas públicas es agudizado por la caída en la recaudación tributaria. Puesto que en 2018 había sido de 18.0%, aunque para el 2019 la recaudación cayó, ya que cerró con un 17.1%. Esto, registró un dato apenas superior a lo recaudado en 2015. A ese valor, hay que sumarle cada vez más la recolección de tributos, lo cual depende de impuestos al consumo, que hace más regresiva la carga tributaria.
Menor capacidad de enfrentar subdesarrollo
Ante los datos registrados, el Icefi advirtió que las decisiones adoptadas en esta materia están consolidando una política fiscal desvinculada del fortalecimiento democrático. Indicaron que cada vez hay menor capacidad de enfrentar las causas del subdesarrollo en Honduras.
Entre estos factores, mencionaron la desigualdad y la exclusión social, así como la violación de los derechos humanos, la lenta transformación y modernización del sector productivo. Asimismo, el desempleo y la precarización de los trabajadores y sus familias, la violencia, la corrupción y la captura del Estado por intereses particulares.
Corrupción
Por otro lado, la institución al referirse a la transparencia y la lucha contra la corrupción, señalaron retrocesos alarmantes. Por lo cual manifestaron que los resultados del Índice de percepción de la corrupción confirmaron que durante la presidencia de Juan Orlando Hernández se mantiene la tendencia a empeorar su calificación.
De esa forma, subrayaron el paso de 29 puntos en 2018 a 26 en 2019, y la caída de 14 puestos en el ranking mundial. Con dichos resultados, confirmaron la preocupación de la ciudadanía hondureña expresada también en los resultados del Barómetro global de la corrupción de América Latina y el Caribe 2019.
Al respeto, argumentaron que el 91.0% de los entrevistados expresó que la corrupción en el Gobierno es un problema grave. Por su parte, el 62.0% de la población entrevistada sostuvo que el Gobierno está actuando mal en la lucha contra la corrupción. Finalmente, el 54.0% consideró que este flagelo aumentó en el último año.
A este tema, también agregaron la no renovación del mandato de la de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih). Subrayaron que esto representó un golpe mortal a los pocos avances en la lucha contra la corrupción que tuvo el país.
Honduras es considerado como un régimen híbrido
Como una de las conclusiones sobre este análisis, en su escrito manifestaron que todas estas situaciones y fenómenos afectan grandemente la legitimidad de la administración pública. De forma particular, de la política fiscal.
En ese sentido, otra de las metas que había establecido el Gobierno de Honduras era obtener, en 2019, un puntaje de 5.85 en el Índice de Democracia. No obstante, un informe realizado por The Economist Intelligence Unit, indicó que Honduras apenas obtuvo un puntaje de 5.42, resultando el más bajo desde 2006.
En el año 2006, inició la elaboración del índice antes mencionado. Esto significa que Honduras es considerado como un régimen híbrido, al tener una combinación de elementos democráticos y autoritarios, indicaron.
Análisis de Icefi
Sobre el resultado, del análisis efectuado por Icefi, reiteraron la recomendación de establecer un mecanismo de monitoreo y evaluación de las metas establecidas en el Plan Estratégico de Gobierno 2018-2022.
Por lo anterior, subrayaron que así la ciudadanía podría conocer los avances y retrocesos que su país está presentando. En el ámbito económico, indicaron que para cumplir con lo ofrecido, el Gobierno debe liderar una transformación de la matriz productiva.
También manifestaron que deben transitar de una política de atracción de inversiones arcaica, que se sustenta en privilegios fiscales a una integral que se enfoca en las causas estructurales: innovación, educación, lucha contra la corrupción, mejora del bienestar social, respeto al Estado de derecho, entre otros.
Asimismo, aconsejaron el impulso de políticas públicas enfocadas en la reducción de las desigualdades, así como en la garantía de los derechos de todas las personas.
En su informe, añadieron que por medio de los informes realizados sobre Honduras, Icefi invitó al Gobierno, los partidos políticos, los sectores empresariales y sindicales. De igual forma, a la academia y los ciudadanos en general, a alcanzar acuerdos para una reforma fiscal integral que incluya una mejora de los ingresos públicos y tributarios.
Aconsejaron una lucha efectiva contra la evasión y elusión de impuestos. A la vez, la reducción sustancial del gasto tributario. Añadieron una hoja de ruta que plantee resultados concretos en la mejora en la eficiencia de la administración tributaria.
Contexto político promueve corrupción e impunidad
Por el lado del gasto, indicaron que se debería aumentar la cobertura y calidad de bienes y servicios públicos. También, mejorar la planificación y la ejecución del gasto público, mediante la adopción de la gestión por resultados y un modelo efectivo de transparencia, rendición de cuentas y lucha contra la corrupción.
Resaltaron que el país debe avanzar hacia una revisión técnica de los fideicomisos para plantear su minimización y cierre. De igual forma, como un mejor manejo de la deuda pública.
Asimismo, se deberá acordar una hoja de ruta para garantizar la autonomía, efectividad y calidad de las instituciones democráticas. Por lo cual señalaron que estas están asfixiadas en la actualidad por un contexto político que promueve caminos para la corrupción y la impunidad.
