DE MUJERES. En la actualidad es común encontrarte una pareja que ya tenga hijos, situación que no todas las mujeres están preparadas para enfrentar y que en varias ocasiones se convierte en un problema para tu relación.
Aunque tu intención sea tratar de llevar una buena relación con los pequeños, hay escenarios que se salen de control y la solución no está a tu alcance. Sobre todo, cuando conviviste bastante tiempo con tu pareja, sin conocer a sus hijos.
Las discusiones con tu pareja estarán a flor de piel, porque entre tú y sus hijos, es natural que los prefiera a ellos. Pero debes ser tolerante y pensar con cabeza fría. Si ya sabes que la situación te genera problemas, ¿te has imaginado los efectos que causan e los hijos?
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Se sienten culpables
Para ellos es complicado entender el motivo de sus discusiones, así que pueden llegar a sentirse responsables luego de cada pelea, más si el tema fue la educación de los niños o los permisos para salir.
Miedo al fracaso
Al verte discutir frecuentemente con tu pareja pueden desarrollar miedo al fracaso amoroso y por ello evitar establecer vínculos afectivos duraderos y estables, crecerán buscando parejas poco duraderas y con miedo al compromiso y a las discusiones maritales.
Miedo al abandono
El ver a sus padres discutir puede llevarlos a generar un terrible miedo al abandono, esperarán que en cualquier momento den la noticia de su separación y tienen miedo de no saber qué será de ellos si ustedes se divorcian.
Ahora ya conoces algunas de las consecuencias que puede tener discutir con tu pareja frente a tus hijos, busca el momento y lugar indicados para dialogar con tu pareja, recuerda que los niños aprenden más con tus actos que con tus palabras.
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