Tegucigalpa, Honduras.- Las consejeras del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall y Cossette López, se pronunciaron a favor de realizar escrutinios especiales en 65 corporaciones municipales, entre ellas el Distrito Central.
El memorándum, con asunto de instrucción urgente relativo al escrutinio especial de corporaciones municipales, fue enviado a la Secretaría General del órgano electoral.
El documento, fechado el 29 de diciembre de 2025, responde a una comunicación remitida por la empresa CGTS CORP a las 19:51:55 horas, en la que se actualiza el listado de municipios en disputa de cara al proceso de escrutinio especial, en el marco de las elecciones generales.
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En el memorándum, las consejeras argumentan que, debido a la disputa existente en varios municipios y la premura del tiempo, consideran procedente ejecutar los escrutinios especiales.
Lo anterior, conforme a las recomendaciones técnicas planteadas por la empresa auditora, aplicando criterios de carga electoral y márgenes de diferencia iguales o inferiores al 5%.
Hall y López plantean que los escrutinios especiales deben iniciar de inmediato y de manera simultánea, para lo cual establecen una distribución específica del trabajo entre las Juntas Especiales de Verificación y Recuento (JEVR) ya constituidas.
¿Cómo se hará?
La mitad de las JEVR deberá encargarse del escrutinio especial de 64 corporaciones municipales. Mismas que están comprendidas del numeral 1 al 3 y del 5 al 65 del listado adjunto.
Mientras tanto, la otra mitad se destinará exclusivamente al escrutinio especial del Municipio del Distrito Central, identificado como el numeral cuarto de la lista. Se tomó esta determinación debido a su alta carga electoral y complejidad operativa.
Asimismo, las consejeras subrayan la necesidad de reforzar las medidas de orden y control durante el proceso. Instruyeron que se procure una mayor rigurosidad en la preservación del orden, especialmente en aquellas mesas donde se prevea mayor conflictividad.
El memorándum también establece que deberá coordinarse una atención individualizada en los puntos más sensibles del proceso. Además, que se ejecuten acciones enérgicas en caso de que se rompa la correcta relación entre los miembros de las JEVR, escrutadores o personal del CNE.
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