Honduras. En medio del prolongado proceso postelectoral, el arzobispo de San Pedro Sula, Miguel Lenihan, hizo un llamado a la aceptación de los resultados electorales, pese al clima de incertidumbre que ha marcado las últimas semanas.
El religioso exhortó a las nuevas autoridades a gobernar con prioridad en la familia y los sectores más vulnerables del país.
Lenihan expresó su deseo de que el país cierre el proceso electoral en un ambiente de paz y reflexión. A la vez, pidió bendiciones para las familias hondureñas que atraviesan momentos difíciles, marcados por la falta de empleo y alimentos.
“Hay familias que están luchando, sufriendo, sin trabajo, sin comida. Invitamos a los nuevos gobernantes a pensar en la familia, que sea una prioridad”, manifestó.
El arzobispo dirigió un mensaje directo a Nasry Asfura y a las autoridades electas, a quienes pidió no olvidar a los pobres, ancianos y niños, recordándoles que Honduras enfrenta altos niveles de pobreza.
Asimismo, les instó a cumplir las promesas hechas durante la campaña electoral. “No se olviden de los pobres. En Honduras hay muchos pobres, ancianos y niños. Han hecho muchas promesas y ahora es momento de cumplirlas”, señaló.
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Proceso pendiente
En relación con el proceso electoral, Lenihan reconoció que el escrutinio especial debe continuar conforme a lo establecido y recordó el compromiso del Consejo Nacional Electoral (CNE) de emitir la declaratoria oficial en tiempo y forma, antes del 30 del presente mes.
Indicó que, aunque el trabajo ha sido complejo, las consejeras del CNE continúan avanzando en el proceso, incluso con el apoyo de un consejero suplente, ante la limitada participación de uno de los miembros del pleno.
“Ha sido un proceso muy largo, con muchas dificultades. Ha habido mucha incertidumbre y mucha duda, pero al final debemos aceptar los resultados”, afirmó.
El arzobispo reconoció que el desenlace electoral ha generado sentimientos encontrados en la población, con sectores decepcionados y otros satisfechos con los resultados, pero subrayó que se trata de la realidad que el país enfrenta en este momento.
Finalmente, Lenihan apeló a la fe y a la responsabilidad moral de quienes han participado en el proceso electoral. Aseguró que será Dios quien juzgue el actuar de todos los involucrados, y deseó bendiciones a las nuevas autoridades para que ejerzan el poder con amor y servicio al país.
“Desde el poder, que sirvan con mucho amor a Honduras”, concluyó.
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