Tegucigalpa, Honduras.- Los hondureños continúan siguen a la espera de conocer a su próximo presidente, mientras el escrutinio especial de actas con inconsistencias avanza lentamente en medio de tensiones políticas, protestas internas y acusaciones cruzadas entre partidos.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) tiene hasta el 30 de diciembre para emitir la declaratoria oficial de los comicios celebrados el pasado 30 de noviembre.
Sin embargo, a este 22 de diciembre, el proceso se encuentra marcado por retrasos significativos en la revisión de actas revisadas.
El escrutinio especial contempla la verificación de 2,792 actas con inconsistencias. Al cierre de ayer domingo, autoridades electorales confirmaron que se habían revisado alrededor de 1,000 actas, un avance considerado lento si se toma en cuenta que el proceso ha tomado más de tres días.
Además, durante el sábado realizaron un promedio de un acta por mesa en nueve horas. Aún está pendiente que el pleno de consejeros apruebe las impugnaciones presentadas por los distintos partidos políticos.
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Tensiones y protestas en el CLE
La noche del sábado 20 de diciembre, la tensión aumentó en el Centro Logístico Electoral (CLE), donde se registraron nuevamente protestas a lo interno de las instalaciones.
Los incidentes obstaculizaron el desarrollo normal del escrutinio especial. Representantes del Partido Nacional (PN) y del Partido Liberal (PL) intercambiaron acusaciones por presuntos retrasos e intimidaciones contra miembros de las Juntas Especiales de Verificación y Recuento (JEVR).
Como consecuencia de estos incidentes, el escrutinio fue paralizado por más de doce horas y se reanudó hasta el domingo 21 de diciembre al mediodía, según confirmó el CNE.
La suspensión generó preocupación entre sectores políticos, observadores electorales y ciudadanía, debido a los retrasos acumulados en la fase final del proceso electoral.
Pasadas las 12:00 del mediodía, la transmisión en vivo del CNE confirmó el regreso de los representantes de las JEVR y la reanudación de la revisión de actas.
Las diferencias entre los representantes de las JEVR en el CLE habrían sido uno de los principales factores que interrumpieron el escrutinio de las actas con inconsistencias, de acuerdo con información oficial.
El turno A de escrutadores realizó su labor después del mediodía. Mientras que en horas de la noche el escrutinio estuvo paralizado, debido a reuniones para tratar los diferentes hechos acontecidos.
Un grupo de representantes de partidos políticos denunció que militares estaban exigiendo que realizaran su labor. No obstante, autoridades electorales reprocharon la falta de trabajo de los escrutadores.
Actas en 0
Otra de las problemáticas dentro del CCLE fue que los representantes de los partidos políticos estaban enviando actas con un valor de 0 votos.
De acuerdo con la información oficial del órgano electoral, de 652 actas procesadas se habían identificado 48 actas puestas en cero, a pesar de que contenían papeletas válidas.
Las autoridades señalaron que consignar votos en cero cuando existen papeletas válidas podría constituir un delito electoral, que podría traer problemas para las personas que lo están realizando.
El 20 de diciembre, la consejera presidenta del CNE, Ana Paola Hall, denunció “graves retrasos” y un “clima de intimidación” contra funcionarios electorales y miembros de las JEVR.
Detalló que el turno A, con casi 100 juntas conformadas, procesó apenas 112 actas presidenciales en 12 horas, calificando el avance como “inaudito”, considerando que el tiempo estimado por acta era de 40 minutos en promedio.
Hall hizo un llamado urgente a los partidos políticos para que sustituyan a los miembros de juntas que, según dijo, estarían contribuyendo a demorar el proceso.
«Si están dejando actas en cero sin fundamento legal, eso tiene consecuencias. Equivale a decir que en más de cien lugares no hubo elección. La democracia tiene reglas y es deber de todos respetarlas, incluso de los que se sienten intocables», dijo la consejera Cossette López.
Entorpecer el proceso
Desde el Partido Nacional, la diputada y candidata a designada presidencial María Antonieta Mejía, criticó duramente a sectores que, según dijo, buscan entorpecer el proceso electoral.
Afirmó que “quieren ganar en el escrutinio lo que el pueblo no les dio en las urnas”. Calificó esa conducta como una falta de respeto al electorado hondureño.
Mejía señaló además que existen “alianzas equivocadas” y liderazgos que estarían promoviendo el boicot al escrutinio especial. A la vez, aseguró que el CNE deberá emitir la declaratoria “les guste o no les guste a algunos sectores”.
Por su parte, una diputada del Partido Liberal se pronunció en redes sociales rechazando cualquier intento de retrasar el escrutinio.
En su mensaje afirmó que “ningún liberal bien nacido puede poner en riesgo la democracia y la alternancia en el poder”. También llamó a avanzar rápidamente en la revisión de actas para que el país conozca los resultados definitivos.
Cuenta regresiva hacia la declaratoria
Según datos oficiales del CNE, una hora después de la reanudación del escrutinio, el candidato presidencial del Partido Nacional, Nasry “Tito” Asfura, se mantenía a la cabeza de los resultados preliminares con 1,371,957 votos, equivalentes al 40.29 % del total. Al cierre de esta nota a las 8:00 p.m. del domingo 21 de diciembre, la web oficial del CNE registraba que Asfura contaba con 1,381,675 votos a favor, un 40.31 %.
Mientras que el presidenciable por el Partido Liberal, Salvador Nasralla, 1,355,598 votos, un 39.55 %. Entre ambos candidatos media una diferencia menor al 1%, según los datos oficiales del órgano electoral.
Con el plazo legal avanzando y el escrutinio aún inconcluso, el proceso electoral hondureño entra en una fase decisiva. Mientras, el CNE insiste en la necesidad de respetar la voluntad popular y culminar la revisión de actas con transparencia.
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