Redacción. La Embajada del Reino Unido en Honduras expresó este viernes su firme apoyo al Consejo Nacional Electoral (CNE) y reiteró la necesidad de que se respeten sus funciones sin interferencias ni violaciones externas.
A través de su cuenta oficial en la plataforma X, el organismo diplomático británico manifestó su preocupación por el desarrollo del proceso electoral y subrayó la importancia de garantizar su transparencia.
“El Reino Unido sigue el proceso electoral en Honduras, incluido el escrutinio especial. Respaldamos la labor del CNE y pedimos respeto a sus funciones, sin interferencias ni violencia. Su declaratoria será clave para dar certeza y tranquilidad al pueblo que votó ejemplarmente”, escribió la embajada en su mensaje.
Con este pronunciamiento, la diplomacia británica refuerza su postura a favor de la autonomía e integridad del CNE. Esto en un momento de creciente incertidumbre política en el país, especialmente ante la falta de la declaratoria oficial de los comicios.
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Observación
Desde el inicio del proceso electoral, diversos actores internacionales han manifestado su apoyo y supervisión. Enfatizaron la importancia de garantizar que los resultados reflejen de manera fiel la voluntad popular.
El respaldo de la Embajada del Reino Unido se produce en un contexto en el que el escrutinio especial, iniciado el pasado jueves 18 de diciembre, continúa en proceso y está siendo señalado de presuntas irregularidades.
Hasta las 5:00 de la tarde de este viernes, los encargados de este proceso electoral habían revisado más de 400 actas con inconsistencias.
Este procedimiento busca asegurar la legitimidad y claridad de los resultados, generando confianza en la ciudadanía y poniendo fin a la incertidumbre en torno a las elecciones.
Por su parte, los partidos políticos han mostrado preocupación por el proceso de conteo, presentando denuncias sobre posibles irregularidades.
A pesar de estos señalamientos, las autoridades del CNE han asegurado que el escrutinio se lleva a cabo con estrictas medidas de seguridad.
Además, se ha permitido la constante supervisión de este proceso por parte de observadores nacionales e internacionales, así como por representantes de los partidos políticos.
