Redacción. Mario Enrique Rivera Callejas, conocido como “Chano” Rivera, es uno de los cinco candidatos que competirán por la presidencia de Honduras en las elecciones generales del próximo 30 de noviembre.
Publicista, empresario y político, Rivera ha llamado la atención por sus propuestas poco convencionales y su estilo directo, que busca romper con el sistema político tradicional del país.
Nacido en una familia con raíces en el Partido Nacional, Rivera militó en ese instituto político hasta enero de 2024, cuando decidió renunciar para fundar su propia plataforma llamada “Cambiemos”.
Posteriormente, se unió al partido Democracia Cristiana (DC), bandera bajo la cual aspira a la presidencia. Entre 2006 y 2010 se desempeñó como regidor del Distrito Central y actualmente es propietario del medio televisivo Q’Hubo TV.
Cabe mencionar que «Chano» Rivera pertenece a una familia con trayectoria política destacada. Su hermano, Antonio César Rivera Callejas, también conocido como Toño Rivera o “El de los Chocoyos”, es abogado y político hondureño, diputado del Congreso Nacional desde 2006.
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Propuestas
Entre las propuestas más destacadas de Rivera se encuentra la idea de convertir a Honduras en un Estado Libre Asociado de Estados Unidos, similar al estatus de Puerto Rico.
Según el candidato, esta medida permitiría mejorar la economía, garantizar el acceso a servicios públicos y reducir las deportaciones de hondureños desde Estados Unidos. Explicó que, con esta relación política, la justicia sería más imparcial y se acabarían las componendas políticas en los nombramientos de jueces y operadores judiciales.
Rivera también propone un “revolcón completo” en la administración pública, que incluiría la reducción de la burocracia, la eliminación del clientelismo y un Estado más pequeño y eficiente, inspirándose en modelos de gobiernos de figuras como Javier Milei en Argentina y Nayib Bukele en El Salvador.
Otras iniciativas incluyen la implementación de la pena de muerte para violadores de menores, la eliminación del Estado laico y la creación de una Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH).
En un gesto simbólico que busca promover la austeridad, Rivera ha anunciado que, si llega a la presidencia, su salario sería de un lempira al mes. Asimismo, ha propuesto a Lester Cardona, conocido como “Supremo”, como ministro de Cultura. Según Rivera, el influencer acercaría al gobierno a la juventud y a las nuevas plataformas digitales.
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Participación
Su candidatura ha generado un amplio debate sobre el futuro político y económico de Honduras. La discusión se centra particularmente en la propuesta de su anexión a Estados Unidos y en las reformas radicales que plantea en diversos ámbitos del Estado.
Rivera afirma que su campaña se financia exclusivamente con fondos propios y que no acepta aportes de empresarios, políticos ni personas vinculadas al narcotráfico. «No quiero ser empleado de nadie», enfatizó.
Rivera se presenta como un candidato dispuesto a desafiar el statu quo, buscando consolidar un electorado que se identifique con la promesa de cambio, austeridad y ruptura con las estructuras tradicionales de poder.
Se verá las caras en las urnas con Salvador Nasralla del Partido Liberal; Nasry “Tito” Asfura del Partido Nacional; Nelson Ávila, del Pinu; y Rixi Moncada, de Libre. Su candidatura, junto con la de los otros cuatro aspirantes, representará una de las opciones que los hondureños tendrán ante sí para definir el rumbo del país.
En menos de un mes, los hondureños acudirán a las urnas para ejercer su derecho al sufragio. Durante la importante cita, ciudadanía elegirá a quien considere más idóneo para ocupar la Presidencia de la República.
El presidenciable del partido verde y blanco se presenta como un candidato que busca romper con la tradición política hondureña. Ofrece propuestas que van desde la reforma del Estado hasta la transformación de la relación de Honduras con Estados Unidos.
