Redacción. El presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), Hugo Maldonado, encendió las alertas al afirmar que el Consejo Nacional Electoral (CNE) no puede ignorar las decisiones emitidas por el Tribunal de Justicia Electoral (TJE).
Según indicó, cualquier desacato podría derivar en responsabilidad administrativa y penal para las autoridades del ente electoral.
La advertencia surge luego de que la presidenta del CNE, Ana Paola Hall, declarara inaplicable la resolución del TJE que ordenaba inscribir a Jorge Cálix como candidato a diputado por el Partido Liberal. Pese al fallo, se habría instruido continuar con la impresión de papeletas electorales sin incluir su candidatura.

Antecedentes legales y riesgo de desacato institucional
En sus declaraciones, Maldonado explicó que este tipo de decisiones comprometen la legalidad del proceso electoral. Además, podrían abrir procesos judiciales contra las autoridades del CNE si persisten en el incumplimiento.
“El CNE debe cumplir una decisión del TJE. Si no lo hacen, están incurriendo en responsabilidad administrativa y penal. Ya existe un precedente en la CIDH sobre exclusión de candidaturas”, sostuvo.
Recordó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha conocido casos similares, como los de Mario Tomás Barahona y Heriberto Chicas, quienes fueron excluidos de participar en procesos electorales. Dichos casos derivaron en pronunciamientos por la violación a sus derechos políticos.
Llamado a respetar la institucionalidad
Maldonado remarcó que obedecer las resoluciones de los órganos de justicia electoral es esencial para garantizar la independencia de poderes y la confianza ciudadana, especialmente a pocos días de las elecciones generales. Reiteró que los funcionarios deben actuar conforme al principio de legalidad y evitar decisiones arbitrarias.
Finalmente, hizo un llamado al CNE para que actúe con transparencia, respeto a la ley y a los derechos políticos de los ciudadanos y partidos, advirtiendo que ignorar los fallos judiciales solo aumenta la tensión y debilita la credibilidad del proceso electoral.



