Redacción. Un preocupante panorama sobre la estabilidad democrática en Honduras ha sido revelado por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en un contexto que el Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh) describe como dominado por la violencia y la hostilidad electoral.
Según un informe divulgado, el proceso electoral entre septiembre de 2024 y junio de 2025 estuvo marcado por una intensa ola de conflictividad, con 404 casos de disputa electoral y 109 incidentes de violencia política registrados.
El estudio, denominado “Conflictividad y violencia política: un monitoreo de las dinámicas electorales en Honduras” y elaborado por el Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS), desglosa la naturaleza de estos altercados.
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Una parte significativa de las pugnas, 182 para ser exactos, se originaron en cuestionamientos a la legitimidad de los resultados electorales, mientras que 149 reflejan intensos roces internos entre facciones de un mismo partido o entre distintas instituciones políticas.

Tipos de lesiones
La violencia no se limitó a lo físico, aunque las lesiones representaron el 12,8 % de los 108 casos analizados.
Las agresiones simbólicas (17,4 %) y la difamación (16,5 %) se ubicaron como las formas más frecuentes de violencia política. Otros actos graves incluyeron intimidación (11 %), atentados (8,3 %) y un alarmante 6,4 % de homicidios. El 27,6 % restante comprendió amenazas, daños materiales, acoso y discriminación.
Geográficamente, la capital se consolidó como el principal foco de tensión. El departamento de Francisco Morazán concentró el 51,1 % de todos los incidentes violentos, superando con creces a Cortés (9,8 %) y Copán (8,7 %).
Esta situación fue descrita por Hugo Maldonado, presidente del Codeh, como el “pan de cada día”.
En declaraciones al medio HCH, Maldonado señaló que estos despliegues de agresividad se observan incluso en las campañas de los principales candidatos. Criticó que, en lugar de centrarse en propuestas concretas para beneficiar al pueblo, las dinámicas electorales se han visto contaminadas por este ambiente hostil.

