Tegucigalpa, Honduras. Con el nuevo ingrediente en la crisis que se cocina en el Tribunal de Justicia Electoral (TJE), una recusación que presentó ayer el magistrado Mario Morazán contra Mario Flores Urrutia, se abrió una nueva obstrucción en la sesión de pleno del lunes.
La trayectoria de la crisis dentro del máximo organismo electoral escaló el pasado viernes 17 de octubre cuando el magistrado Mario Morazán rechazó participar en una sesión de pleno en forma virtual. Ante esa posición, Flores convocó para el lunes 20 a las 8:00 de la mañana.
Ayer, pasadas las 8:20 de la mañana, en las transmisiones en vivo de los medios de comunicación, se observó a Morazán llegar a las instalaciones del órgano electoral ubicado en la capital de Honduras.
Al llegar, ofreció declaraciones y afirmó que la convocatoria del lunes solo era para asignar los casos jurisdiccionales pendientes, como el caso de Jorge Cálix, y que en una próxima sesión el magistrado encargado debía presentar el auto de admisibilidad para discutirlo en el pleno.
“La única razón del retraso es que el jueves 9 se conoció algo antes de tener los expedientes. Después, Miriam Barahona ha estado ausente”, volvió a justificar Morazán.
Confrontación ante los medios
En ese sentido, a eso de las 9:33 de la mañana de este lunes, ambos magistrados salieron a encararse y a definir sus posturas ante el pueblo hondureño. Además, dieron a conocer que Mario Morazán presentó una recusación ante el magistrado presidente.
Invitación
Mario Flores Urrutia, magistrado presidente, comenzó diciendo ante los medios que la sesión no había iniciado porque estaban a la espera de que Mario Morazán se hiciera presente.
“La sesión no ha iniciado. Yo, faltando 15 minutos, desde las 7:30 he estado en mi despacho; a las 8:00 en punto, junto a la magistrada Miriam Barahona y el secretario general, estuvimos esperando a Mario Morazán”, explicó.
Flores criticó a Morazán por elevar la discusión del pleno al plano público. “Aquí públicamente, magistrado, le tengo un gran respeto y admiración, pero seamos coherentes en el ejercicio de nuestras funciones. Delante del pueblo hondureño lo estoy invitando a la sesión que está convocada desde el día viernes y quiero invitarlo a que nos sentemos y discutamos en base a la normativa legal y procesal electoral”, expresó.
Le recalcó que, si tiene puntos para adicionar en la agenda, se pueden someter a discusión del pleno. “Lo invito a que no lo llevemos a la cancha pública y que tengamos profesionalismo. Creo que es demasiado y tenemos que abonar a la democracia”, apuntó.
Recusación
Ante lo manifestado por el magistrado presidente, Mario Morazán comenzó diciendo: “Yo estoy satisfecho porque hoy estamos los cinco magistrados, pero lo invito a que actuemos estrictamente como señala la ley. En el artículo 45 se señala que cuando se presenta una recusación se da la suspensión del plazo para el expediente del trámite principal”.
En ese momento fue cuando el magistrado Mario Flores se dio cuenta de haber sido recusado por Morazán, por lo que lo invitó a referirse al artículo 45 de la ley. El representante de Libre en dos ocasiones rechazó la invitación.
No obstante, Morazán continuó leyendo el artículo 45 en favor de la recusación que presentó contra Mario Flores.
En ese sentido, el magistrado Flores explicó que “el artículo 44 establece que cuando existe una recusación debe ser presentada ante la Secretaría y, a su vez, ante el pleno, y si está debidamente motivada —que yo no la conozco—, el magistrado recusado debe levantarse y convocar a un suplente, caso contrario, se rechaza de plano”.
Mario Morazán respondió: “Es imposible que, si a mí me recusan, yo resuelva sobre mi recusación. Eso se aprobó en la ley”.
La confrontación que sostenían los magistrados se intensificó, y Flores respondió que si su calificación no es válida, que sea sometida ante el pleno y la aprueben con la mayoría, porque, explicó, “la minoría no se puede imponer a las mayorías”.
Suplente
Mario Morazán respondió: “Él ha sido recusado y tiene que levantarse y ya no puede participar, así lo dice la ley. Lo invito para que agilicemos esto y pasemos con el tema principal”. Tras ello, se retiró e ingresó nuevamente al edificio del TJE.
Ante esa acción, Mario Flores expuso: “El señor magistrado no quiere sentarse para discutir la agenda. También para que conozcamos esa recusación que yo no conozco ni la otra magistrada. Si hay motivos suficientes para la recusación, yo me levanto y que incorporen un suplente”.
Finalizó afirmando que a Morazán ya se le terminaron los argumentos para continuar evitando presentarse a sesiones. “Quiere paralizar y crear caos, como siempre ha hecho el partido de gobierno”, concluyó.
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Reunión de trabajo
Según trascendió, a la Secretaría General del TJE ingresaron dos recusaciones más en horas de la tarde de este lunes.
Además, ante la negativa de Morazán de participar en la sesión de pleno, este martes 21 de octubre tendrán una reunión de trabajo en horas de la tarde.
Reunión de trabajo, sin pleno
A eso de las 3:40 de la tarde, cuando ya había vencido el segundo plazo para la sesión de pleno, Mario Morazán salió a afirmar que la sesión de pleno jurisdiccional no tiene fecha aún.
«Mañana estamos convocados, nos hemos puesto de acuerdo de tener una reunión de trabajo, que son más flexibles. Después de una reunión de trabajo estaremos fijando plenos administrativos jurisdiccionales», dijo.
Morazán señaló que, debido a las dos recusaciones, está paralizado el pleno y no se pueden conocer los casos de inscripción, hasta que se resuelvan las mismas.
«En el caso de los plenos jurisdiccionales, pasan por la repuesta que tenga que dar el magistrado presidente, hay dos recusaciones contra Mario Flores… Cuando dé su respuesta, nos podemos reunir como pleno con un magistrado suplente y ahí ver si la recusación es o no procedente», expuso.
Agregó: «La ley nos dice que hacer cuando ingresen las recusaciones. En este momento los plazos de expediente están suspendidos y ser hasta que resolvamos la recusación que el pleno va a seguir conociendo la escala normal».
Finalizó afirmando que la problemática tiene solución con el diálogo y el apego a lo establecido en la ley.
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