Redacción. Melvin Cevallos, dirigente de los colectivos del Partido Libertad y Refundación (Libre), confirmó que participarán en la marcha por la paz convocada por las Iglesias católica y evangélica para el próximo 16 de agosto, pese a que ambas instituciones religiosas solicitaron que no asistieran políticos ni activistas de partidos.
Cevallos argumentó que la participación del pueblo es un derecho que no puede ser limitado por ninguna institución, incluso si se trata de sectores religiosos.
“Claro que vamos a participar, como buenos cristianos. Todos tenemos derecho a participar por lo que creemos que es correcto”, expresó.
Añadió que, a su juicio, ni la Iglesia católica ni la evangélica pueden oponerse a que el pueblo se manifieste.

El dirigente consideró que esta movilización es una oportunidad para alzar la voz contra los males que afectan al país, como el fraude electoral y la falta de democracia incluyente.
“Vamos a participar porque somos hondureños y creemos en Dios. Muchos quieren quitarnos el derecho y nos dicen que no creemos en Dios, pero sí creemos en un Dios de verdad, no en un Dios de dinero”, sostuvo.
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Cevallos también cuestionó las relaciones que, según él, las iglesias han tenido en el pasado con figuras señaladas por la justicia internacional.
“Por mucho tiempo se ha visto que las Iglesias católica y la evangélica se han reunido con los que están mencionados en el distrito sur de Nueva York, con los que están presos. No es posible que a un ciudadano común que cree ciegamente en Dios se le niegue el derecho a marchar”, declaró.
No es un boicot
El dirigente insistió en que su participación no debe verse como una provocación, sino como un acto de fe y conciencia. “Si fuera un boicot, como se dice, entonces estaríamos haciendo un boicot a Dios, y nosotros sí creemos en Él”, afirmó.
Aseguró que Libre se movilizará junto al pueblo cristiano, porque “Libre es un pueblo de Dios y va a salir a las calles acompañando a la iglesia cristiana y la iglesia católica hacia lo que en realidad quiere el país: algo bueno para el pueblo hondureño”.

Cevallos concluyó asegurando que su motivación es genuina y no responde a intereses políticos.
“No somos mercaderes ni fariseos que nos vendemos al mejor postor. Somos gente consciente, cristiana, que cree que lo bueno hay que respetarlo y lo malo hay que denunciarlo”, sentenció.