Inglaterra.- Se están viviendo días difíciles en el contexto de las Islas británicas. Los clubes de las distintas categorías del fútbol inglés, han sido afectados por una múltiple ola de contagios entre jugadores y miembros de sus cuerpos técnicos.
La creciente preocupación por un panorama que se torna cada vez más sombrío, motivó a que la Premier League, en conjunto con la English Football League, comenzaran a trabajar en medidas de saneamiento para cuidarse las espaldas en esta época de crisis.
En busca de la austeridad
Con el fin de reducir el impacto de la pandemia en las finanzas de sus clubes, las máximas entidades del fútbol británico determinaron establecer una serie de regulaciones en el contrato de los futbolistas.
Se trata de las denominadas cláusulas anti COVID, que entre otras cosas, permiten a los equipos poder cancelar ciertas operaciones relacionadas con los fichajes. por ejemplo, el club tendrá la potestad de revocar la cesión de un jugador y recuperar parte del dinero que invirtió en ella, en caso de que la temporada sea suspendida.
De hecho, esta medida ya está siendo implementada en muchos acuerdos de cesión, que los clubes negocian en el marco de la ventana invernal de transferencias.
Disminución salarial a la vista
Además, según las informaciones desveladas por el medio británico, ‘Sky Sports News’, las autoridades del fútbol inglés intentarán establecer como garantía legal una reducción salarial.
Si la crisis de la pandemia se agudiza en Inglaterra, haciendo imposible que el público pueda regresar pronto a los estadios, los equipos podrán gestionar la pérdida de ingresos por entrada a través de recortes salariales.
Estado de alarma en la Premier
Esta serie de reformas, se originan a partir de la turbulenta situación que se vive en la máxima categoría del fútbol inglés. Hasta cinco partidos han sido suspendidos en lo que va de temporada, mientras que un total de 76 positivos han resultado de los 2 últimos controles de test.
Por si fuera poco, los altos mandos de la Premier reportaron descomunales pérdidas que ascienden a los 1,000 millones de libras esterlinas, entre ingresos por derechos televisivos y taquilla. No es de extrañar que la liga tome sus precauciones, antes de que la situación pueda ser insostenible.
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