TEGUCIGALPA, HONDURAS. Los centros educativos de Tegucigalpa y San Pedro Sula podrían extender el periodo de clases presenciales hasta el mes de agosto o diciembre, pero esto depende del comportamiento de casos positivos diagnosticados a diario, informó la viceministra de Educación, Gloria Menjívar.
Mientras tanto, de forma paulatina los centros educativos donde aún no haya presencia de infectados por la COVID-19 pueden iniciar a reincorporarse a las labores educativas. Este proceso debe darse con la ayuda de estrictas medidas de bioseguridad, señaló la funcionaria.
“Aún no estamos contemplados dentro de los grupos de apertura que tiene el Gobierno en este momento. Nosotros estamos preparados hasta el mes de agosto”, manifestó Menjívar.
Para asegurar el retorno a clases de manera segura, la Secretaría de Educación está desarrollando un proceso de socialización. Esto, con el propósito de crear una estrategia para permitir la apertura de los centros educativos a nivel nacional.
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Retorno a clases depende de comportamiento de la COVID-19
En el caso de la capital de Tegucigalpa y la ciudad de San Pedro Sula, el año escolar debe extenderse hasta diciembre porque estos sitios del país presentan mayor incidencia de casos de contagio por la COVID-19. Por tal razón, el control dentro de las aulas de clases debe ser mayor.
La funcionaria de Educación explicó: «En los lugares donde hay mayor cantidad de personas contagiadas, como Tegucigalpa y San Pedro Sula, el año escolar se puede extender a diciembre. Incluso, hasta enero o febrero del próximo año. Sin embargo, eso depende del comportamiento del virus”.
Para el caso de los centros de educación privados, Menjívar destacó que los alumnos que reciben clases en la modalidad de septiembre a junio “prácticamente ya terminaron (con sus clases). Por eso, ahora «están en el proceso de promoción final».
