Yoro, Honduras. Residentes de Agua Blanca Sur, en El Progreso, se oponen a que el Centro de Capacitación Campesina David Fúnez Villatoro sea para atender a pacientes con el covid-19.
Esa disposición fue tomada por el Comité Permanente de Contingencias (Copeco), y en respuesta, el patronato de la comunidad se reunió con las autoridades del ente gubernamental.
Ante el reclamo de los dirigentes comunitarios, Diógenes Burgos (Comisionado de Copeco en Yoro) reacionó. Por lo que manifestó: «En un principio se planificó habilitar las instalaciones para albergar a los enfermos, pero eso queda sin valor y efecto».
Burgos explico que buscan un lugar para atender a posibles enfermos que podrían ser sus propios familiares. Es así, que evitarán llevarlos a San Pedro Sula.
Sin embargo, los pobladores tienen miedo de que no sea sólo para sospechosos del sector o municipio, sino que lleven «a personas infectadas de otras zonas del valle de Sula».
De tal forma, que los 20,000 pobladores (aproximadamente) que radican en Agua Blanca Sur.
Ciudadanos compran equipo para fumigar
Osman Paz, regidor de la alcaldía de El Progreso, indicó que desde hace tres semanas los vecinos se han unido para comprar materiales y equipo para mantener una fumigación.
De tal forma, que no tienen ningún caso positivo en la zona rural del municipio. Los pobladores no se confían y están cuidando la entrada al centro en mención.
Esmeralda Velásquez, directora municipal de Salud en este municipio, informó que en ese grupo hay asintomáticos y sintomáticos. A 36 se les hizo la prueba y fue enviada al laboratorio de virología de Tegucigalpa.
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