Redacción. Una niña de dos años, nacida en Estados Unidos, fue deportada a Honduras junto a su madre, una inmigrante indocumentada, según señalan los documentos oficiales del caso.
La administración Trump afirmó que la madre solicitó que su hija la acompañara y respaldó la afirmación con una nota manuscrita incluida en la documentación oficial.
Sin embargo, los abogados de la familia presentaron una petición de emergencia un día antes de la deportación, en la que exigían la «liberación inmediata» de la niña por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Además, argumentaron que «carecen de cualquier autoridad legal o constitucional» para retenerla.
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La menor nació el 4 de enero de 2023 en Baton Rouge, Louisiana. El ICE la detuvo el martes anterior, junto a su madre y su hermana de 11 años (estas sí nacidas en el país centroamericano), mientras su progenitora acudía a una cita rutinaria con la agencia migratoria, según consta en la petición.
Seguimiento
Más tarde, un agente de ICE contactó al abogado del padre e indicó que la deportación era inminente. Pero no reveló la ubicación de la madre ni facilitó una comunicación legal entre ella y su abogado.
El padre intentó ceder la custodia temporal de sus hijas a su cuñada, una estadounidense residente en Baton Rouge, con un mandato notarial. Sin embargo, ICE rechazó la solicitud, afirmando que no era necesaria porque la niña ya se encontraba con su madre.
Documentación
El gobierno sostuvo en los documentos judiciales que la madre «hizo saber a los funcionarios de ICE que quería retener la custodia de V. M. L.». Escribió: «llevaré a mi hija… conmigo a Honduras».
También informaron que «el hombre que afirma ser el padre de V. M. L.» no se presentó ni se identificó formalmente ante ICE.
El juez Doughty expresó preocupación por la posible deportación ilegal de una ciudadana estadounidense. Igualmente, agendó una audiencia para el 16 de mayo en Monroe, Louisiana.
En su orden judicial señaló: «Con el fin de disipar nuestra fuerte sospecha de que el Gobierno acaba de deportar a una ciudadana estadounidense sin un proceso formal». Añadió que «es ilegal e inconstitucional deportar, detener para deportación o recomendar la deportación de un ciudadano estadounidense».
El gobierno argumentó en los documentos que «V. M. L. no corre un riesgo sustancial de sufrir daños irreparables si permanece con su madre. Además, ella tiene su custodia legal».
Hasta el momento, las autoridades de Honduras, ICE, los abogados de la familia y el Departamento de Justicia de EE. UU. no han respondido a las solicitudes de comentarios.