REDACCIÓN. El Hospital Mario Catarino Rivas, uno de los principales centros de salud del país, realizó con éxito su primera cirugía de corazón abierto, un logro histórico en la medicina de Honduras. Este procedimiento es parte del programa “Sanando Corazones”, que busca ofrecer atención cardiovascular a los pacientes más necesitados.
La cirugía se le realizó a una joven paciente que sufría una malformación congénita, en la que las venas pulmonares drenaban hacia el lado derecho de su corazón en lugar de hacia el izquierdo. Según el cirujano cardiotorácico Keibhim Orellana, este defecto fue corregido durante la operación, restaurando el drenaje normal de las venas pulmonares. Además, la paciente presentaba un orificio entre ambas aurículas del corazón, que permitía la mezcla de sangre oxigenada y no oxigenada. Este problema también lo sulucionaron exitosamente.
El programa “Sanando Corazones” busca ofrecer soluciones a quienes no pueden acceder a tratamientos de alto costo, como los procedimientos de cirugía cardiaca. En el ámbito privado, las cirugías de corazón abierto pueden superar los 700,000 lempiras, un monto inaccesible para muchas familias hondureñas. Ahora, con el apoyo de organizaciones nacionales e internacionales, como la brigada médica de Mount Sinai, la Fundación Mensajeros de La Paz Honduras y el Club Rotario Ulúa, se abren nuevas oportunidades para pacientes que de otra manera no podrían recibir este tipo de atención especializada.
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El director del Hospital Mario Catarino Rivas, Gabriel Paredes, expresó su satisfacción por el éxito de esta intervención pionera, que también contó con la participación de la doctora Tomasa Centella, especialista española en enfermedades congénitas en adultos, y un equipo multidisciplinario de expertos hondureños.
Hasta este momento, las cirugías de corazón abierto en el hospital solo se realizaban durante las visitas de brigadas médicas extranjeras. Sin embargo, con el lanzamiento de “Sanando Corazones”, el Hospital Mario Catarino Rivas se posiciona como un referente en la atención cardiovascular en el país. Además, marc un importante avance en el sistema de salud pública de Honduras.
Este progreso representa una esperanza tangible para muchos hondureños que, debido a sus limitaciones económicas, no podrían acceder a tratamientos de alta complejidad. Con este tipo de iniciativas, se busca mejorar la calidad de vida de los pacientes y fortalecer el sistema de salud nacional.
