San Pedro Sula. El cierre de escuelas por falta de docentes, así como la carencia de material didáctico, pupitres y falta de mejoras en un 50% por ciento en la estructura de los centros educativos, limitan la educación para los niños de la zona de reserva de la montaña de El Merendón en San Pedro Sula.
Con apenas nueve años de edad, Miguel Ángel Martínez, junto a tres compañeritos de la comunidad de Los Laureles, caminan un aproximado de cinco horas diarias, entre la mañana y tarde, para asistir a la escuela más cercana a la comunidad.
«Cuando sea grande, mi deseo es ayudar a mi papá y mi mamá, quisiera ser un doctor para salvarle la vida a mucha gente», comentó Miguelito. Este pequeño forma parte del grupo de niños que se ven obligados a desafiar largos caminos, en algunas ocasiones bajo el inclemente sol y las torrenciales lluvias que caen en la zona, debido a que las escuelas de sus comunidades están cerradas por no tener maestros.
Miguelito, vive en la zona denominada por las autoridades de educación como el sector 20 de la reserva de la montaña de El Merendón. Donde existen unos 26 centros educativos con una modalidad de aprendizaje unidocente (un maestro para seis grados mínimo).
Escuelas cerradas por no tener maestros
Sin embargo, en lo que va del 2024, se registró el cierre de seis escuelas por la falta de un maestro que diera el «pan del saber» a unos 200 infantes. Entre las comunidades afectadas figuran Las Juntas, Los Laureles, El Paraíso, La Fortuna, Guanales y El Porvenir, entre otros.
«A raíz de haber denunciado que había escuelas cerradas desde hace tres meses, y hasta dos años por no contar con docentes. A los seis días, las autoridades de educación enviaron tres maestros temporales. Estos llegaron a los centros educativos de las comunidades de Santa Elena Guanales, y El Porvenir», señaló a Diario Tiempo, Cristina Reyes, presidenta de la Asociación de Patronato que aglutina 40 comunidades de la zona de reserva de la montaña de El Merendón.
Pobladores esperan compromiso de Sponda
«No estamos satisfechos porque son maestros temporales. Necesitamos que los docentes tengan plaza permanente. Pedimos al ministro de Educación, Daniel Sponda que se comprometa con la zona del Merendón», precisó la productora agrícola, Cristina Reyes.
Indicó que el llamado a las autoridades educativas, es para que indiquen los pasos a seguir para que estas escuelas dispongan con una certificación o estructura real. En su mayoría están con maestros prestados de otros lugares.
«Nos interesa que estos centros educativos cuenten con una estructura. El gobierno esta brindando la merienda escolar, matrícula gratis. También otras ayudas que no llegan a ciertas escuelas de El Merendón por no estar registradas en el sistema educativo de Honduras», lamentó la dirigente patronal, tras agregar que apenas unas 15 escuelas estarían inscritas en la departamental de Educación de Cortés.
«Somos campesinos, pero consideramos muy importante la educación para nuestros niños. Un niño bien educado, también contribuirá a un mejor desarrollo para las comunidades», refirió, Cristina Reyes.
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Niños obligados a cambiar cuadernos por el azadón
A consideración de la presidenta de los patronatos, Cristina Reyes, representa una dificultad para la educación del niño cuando las escuelas permanecen cerradas por dos y tres meses, y hasta uno o dos años.
«Este niño tiene que salir a trabajar con su padre a la tierra. No se puede cambiar un cuaderno a tan corta edad, por un azadón y machete”, expresó la dirigente, agregando que a través de la educación se puede combatir la ignorancia y los incendios forestales.
Señaló que para ciertos maestros, los padres de familia aportan en el salario de éstos, además de realizar actividades para las necesidades que existen en los centros educativos. Asimismo, la alcaldía sampedrana brinda apoyo a través de programas educativos como los huertos escolares.
Mejoras en escuelas y carencia de material didáctico
En su mayoría, las comunidades de El Merendón cuentan con la construcción de un inmueble de una sola pieza que sirve de escuela. Debido al paso de los años, algunas estructuras están dañadas.
Además, los pocos docentes que brindan clases, se ven limitados de material didáctico para facilitar el proceso de enseñanza y aprendizaje hacia los alumnos.
Bayron Javier Perez Santos, presidente del patronato de la comunidad de Las Cruces, señaló que urgen de una remodelación para el centro educativo del lugar, y así beneficiar a unos 30 alumnos.
«El techo de la escuela está bien dañado, hay fisuras en las paredes, el baño está en mal estado. Es un riesgo para la maestra y los niños» refirió el dirigente comunal.
«Carecemos de suficientes libros, y están incompletos. Algunos libros los hemos obtenido prestados o alquilados», agregó Karla Yadira García, docente de la escuela de Las Cruces.
Explicó que desde el primero al sexto grado no cuentan con los libros que ellos necesitan, «la situación en esta aldea es que la mayoría de pobladores son de escasos recurso, y se les dificulta tener todos los libros necesarios para sus hijos».
Señaló que lo anterior representa un reto para los docentes impartir clases con las carencias de material didáctico y falta de pupitres. Por lo que esperan el apoyo de personas de buena voluntad para ayudar a los niños de El Merendón en la educación necesaria.