CORTÉS, HONDURAS. En la ciudad de San Pedro Sula los casos, positividad y decesos han disminuido en las últimas semanas, pero la enfermedad del COVID-19 sigue latente y con una nueva variante azotando al mundo no es momento de bajar las manos.
En la ciudad industrial, ante la poca cantidad de personas buscando atención médica se han fortalecido las jornadas de vacunación y las autoridades de Salud decidieron cerrar dos triajes, algo que despertó críticas en algunos sectores.
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El triaje ubicado en el Bulevar del Norte empezó a ser desmantelado, sacaron los implementos médicos y confirmaron que ya no funcionará más. Poco después surgió el rumor de que también cerrarían el del Colegio de Ingenieros Civiles de Honduras (CICH).
Diario Tiempo confirmó con una fuente que labora en ese centro que ya no estará habilitado a la ciudadanía. El informante también indicó que ahora solamente funcionará el triaje del Instituto Nacional de Formación Profesional (INFOP).
Por otro lado, sostuvo que también cerrarán el del CICH. «Fue porque los ingenieros a partir de enero quieren seguir. Prestan el local pero ahora cobrando renta y la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) les dijo que no hay dinero», explicó.
A partir del 25 de diciembre, si los sampedranos requieren atención médica por COVID-19 deberán acudir únicamente al INFOP, según informaron autoridades de la Región Metropolitana de Salud en San Pedro Sula.
Roberto Cosenza, viceministro de Salud, explicó sobre este tema que el cierre de triajes es debido a que ya se cumplió con los tiempos de los contratos, los cuales establecían el alquiler de los locales hasta el 31 de diciembre.
Reubicación de personas
Además, aclaró que será responsabilidad del próximo gobierno habilitar nuevos centros si es necesario. De igual forma, el funcionario aseveró que tampoco hay mucha demanda en los triajes, pues solo registran un promedio de 15 a 20 personas que llegan a revisión diariamente desde hace unas semanas.
«Se debe optimizar el recurso humano y el equipo que está en estos lugares, con el objetivo de continuar dando un manejo oportuno a la pandemia en la zona norte», agregó.
Cosenza también determinó que más de 100 personas son las que serán reubicadas en otras actividades que definirá la Región Metropolitana de Salud, ya sea en brigadas de vacunación o puntos fijos.
Sin embargo, hay muchos que consideran que pese a la baja en las curvas de la enfermedad del COVID-19 no se tienen que confiar. Algunos médicos sostienen que es «torpe» el cierre de triajes porque en cualquier momento se puede dar un repunte de casos por la variante ómicron.
Igualmente, el gremio exteriorizó que la inhabilitación de estos sitios los deja a la deriva en caso de que ocurra una nueva ola de COVID-19 como algunos prevén para enero o febrero de 2022.
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