Redacción. La Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO), realizó operativos en puntos ciegos de la frontera entre Honduras y El Salvador para evitar el ingreso de pandilleros de ese país.
El cierre de la frontera se da luego de que miembros de grupos criminales con amplio historial delictivo entraran a Honduras huyendo de El Salvador, donde la política de «mano dura» del presidente Nayib Bukele los tiene acorralados.
En los operativos también participan elementos de la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos (DNSPF), el Comando de Fuerzas Especiales, Dirección de Inteligencia Policial (DIP) y la Dirección Nacional de Prevención y Seguridad Comunitaria (DNPSC).
Los uniformados realizan la búsqueda y rastreo en los puntos ciegos de los municipios fronterizos con El Salvador, exactamente en el departamento de Intibucá.
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Recorridos y hallazgos
Según la información policial, ya se han realizado recorridos en los municipios de Santa Lucía y San Antonio, en las riberas de los ríos Torola y Lempa, en Intibucá, en el occidente de Honduras.
En este sitio se localizaron indicios de campamentos clandestinos utilizados por los presuntos pandilleros salvadoreños para ocultarse y huir del régimen de excepción impuesto por Bukele.
Los pandilleros usarían y se aprovecharían de la irregularidad del terreno, puesto que se trata de zonas boscosas y con poca presencia humana. Asimismo, a través de estos puntos se movilizan entre Honduras y El Salvador, huyendo de las fuerzas de seguridad de ambos países.
Huyen
Las autoridades de seguridad e inteligencia de El Salvador y Honduras han intercambiado información referente a varios miembros de estructuras criminales que han huido de las medidas impuestas por Bukele en el país vecino.
Desde que iniciaron estas medidas, miles de pandilleros han sido capturados en El Salvador, donde guardan prisión en una megacárcel de máxima seguridad. Paralelamente ha habido una reducción histórica de la tasa de homicidios, que ha posicionado a El Salvador como uno de los países más seguros de Latinoamérica.
En tal sentido, las fuerzas de seguridad hondureñas realizan saturaciones, registran personas a quienes verifican sus datos.
De la misma manera, se constata si estos cuentan con doble nacionalidad o si en su defecto han cometido alguna acción criminal en territorio salvadoreño.
La DIPAMPCO, además, asegura que está preparando una estrategia en conjunto con las autoridades de El Salvador para identificar las zonas donde se establecen y realizan las operaciones los criminales.
Con estas medidas se estaría evitando que los criminales realicen actividades ilícitas y quiten la tranquilidad a las personas que residen en las zonas fronterizas y demás partes del territorio hondureño.
El plan antiextorsión y el estado de excepción contra la criminalidad en Honduras entró en vigencia el 6 de diciembre del 2022. El mismo ha tenido varias ampliaciones, pero según distintas instancias no se han obtenido los resultados esperados.