TEGUCIGALPA, HONDURAS. José Abraham Rosa, es un científico hondureño destacado por haber trabajado para la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, conocida como NASA, ubicada en los Estados Unidos y también por ser el director general de un proyecto llamado «Niño Genio».
El científico hondureño, hijo de padres obreros, nació en Tegucigalpa. Desde pequeño resaltó en sus estudios, por lo cual tiene una amplia carrera profesional.
Rosa se graduó del Instituto Técnico Luis Bográn, luego, gracias a sus excelentes calificaciones obtuvo una beca por medio de su trabajo en el Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA). Esto, le permitió viajar a Jerusalén y después a Alemania.
Por medio de una entrevista que el científico Abraham Rosa dio a medios locales, habló acerca de sus estudios, su trabajo en la NASA y sus proyectos.
De esa forma, Rosa relató: «Trabajé en el SANAA, me becaron y pude estudiar ingeniería civil en la Universidad Hebrea de Jerusalén, donde honrosamente sacamos para América el primer lugar, con medalla de oro, eso nos llevó a mejores posiciones dentro del SANAA».
Añadió que «luego sacamos una maestría que el mismo SANAA me becó y también sacamos la maestría en Alemania».
Además, el científico hondureño habla cuatro idiomas. Una vez que completó sus estudios regresó a Honduras para compartir lo aprendido en el colegio donde él se había graduado varios años atrás.
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Abraham Rosa creó una válvula utilizada en cohetes espaciales
El científico hondureño, en sus tiempos libres de dedicaba a construir más de sus inventos y seguir con sus investigaciones. Por tal razón, trabajó 15 años para la NASA, a partir del año 1997.
«Tuve la suerte que el director de la NASA era un judío que hablaba hebreo y solo yo lo hablaba en la región que estábamos, y nos hicimos muy buenos amigos. Él fue el primero que me abrió las puertas en la NASA, llevándome a la primera expedición, la cual hicimos durante un año. Medimos la capa de hielo a través de Jumbo en todo Groenlandia, para ver los daños que existen en la tierra», relató Rosa.
Abraham Rosa inventó la válvula de evacuación de aire, más conocida en Honduras como válvula «Lechuza». Él explicó, que este es un sistema que se utiliza en la Estación Espacial de la NASA. Señaló que el invento sirve para eliminar la contaminación de gases raros que evacuan los cohetes al dispararse y se ubica en la salida de los cohetes espaciales.
Cabe destacar que la válvula «Lechuza«, sigue funcionando como un aporte a la ciencia. Por lo cual, este invento se utiliza también en países como China, Brasil e Israel.
Científico hondureño creo el programa Niño Genio
El científico hondureño, también tuvo la iniciativa de crear el proyecto «Niño Genio», el cual anunció a finales del 2018. Por medio de este proyectó, él deseaba preparar a 124 niños de Honduras con coeficiente intelectual alto.
El año pasado habría anunciado que la NASA invertiría un total de 25 millones de dólares con el propósito de capacitar a niños que tuvieran IQ mayor a 130. Estos pequeños genios debían provenir de zonas rurales, ya que el objetivo era abrirles las puertas.
El período de formación de los niños tomaría un tiempo de 10 años. Ellos serían la próxima generación de genios que nos representaría a nivel mundial en todas las áreas científicas del planeta. Los pequeños aprenderían a desarrollar sus capacidades en el área de matemáticas, física, química, arte y literatura. Además, aprenderían los cuatro idiomas más utilizados en el mundo.
En aquel entonces, el científico, habría señalado que lo único que faltaba para poner dar inicio era la que el Gobierno autorizara el inicio de la operación del programa Niño Genio en Honduras.
Sin embargo, a casi cerrar este 2019 no se sabe que ocurrió, que alcances tuvo el proyecto, o si el programa pudo desarrollarse con éxito.
