COMAYAGUA, HONDURAS. En un supuesto cuadro de celos, un hombre con discapacidad visual atacó a disparos a su compañera de hogar, segando de inmediato su vida en el sector Los Pintores, ubicado en Lamaní, Comayagua, zona central de Honduras.
Elsa Galeas Cruz y el supuesto homicida -identificado únicamente como Juan– tenían 13 años de vivir juntos. Según familiares, ella trabajaba haciendo queso y vendiendo pan, lo que le generaba ingresos para mantener a su cónyuge.
Además, los allegados a la pareja indican que ella le compraba a Juan su medicina, pues él sufre de diabetes, enfermedad que terminó dejándolo ciego totalmente desde hace varios años.
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Confesó
La Policía Nacional realizó operativos en las cercanías y capturó al sospechoso, quien había huido de la escena con su hijo de 10 años. Justo antes de entrar a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), el señor compartió su versión de los hechos.
En primera instancia, Juan reconoció que haló del gatillo. Sin embargo, aseguró que él reaccionó porque Elsa tenía la pistola en sus manos y quería dispararle primero; en tal sentido, precisó que «brincó» y actuó en defensa propia.
Además, el detenido compartió el porqué de la discusión que terminó en el saldo mortal. Comenzó diciendo que, desde antes de vivir juntos, él le pedía a su esposa que lo respetara.
No obstante, declaró que últimamente ella había estado mensajeando constantemente. También, aseguró que su hija de 12 años le comentó que su madre estaba intercambiando textos con otro hombre.
Según Juan, el alegato final se desencadenó cuando él volvió de una caminata, misma que hacía porque el doctor se lo recomendó ante su afección de salud. Apuntó que Elsa nunca quería acompañarlo y que, esta vez, ella estaba molesta cuando él llegó, lo que «caldeó» los ánimos.
Mientras la comunidad dormía
La madre de la víctima pidió justicia y calificó a Juan como alguien «malo». Igualmente, indicó que el crimen se registró en la madrugada, pues fue próximo a las 2:00 a.m. que la hija de la pareja les dijo que «papi mató a mami«.
Más personas en el lugar lamentaron lo ocurrido y expresaron que Elsa y Juan solían tener discusiones, pero no al punto de pensar en que se registraría una tragedia.
La fuerza de seguridad, por su lado, comunicó que el caso está bajo investigación y ya tienen el arma homicida en su poder. Después de los trámites en la DPI, Juan, quien camina apoyado en un añejo bastón, continuará el proceso judicial en su contra.
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