Redacción. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) expresó su profunda preocupación por la intensificación de la represión del régimen de los Ortega-Murillo, que ahora se extiende más allá de las fronteras nicaragüenses.
Esta escalada afecta directamente a personas en situación de movilidad humana y a opositores exiliados. El organismo recibió información alarmante sobre actos de violencia, persecución y hostigamiento, dirigidos a personas consideradas opositoras al gobierno nicaragüense que se encuentran exiliadas en otros países de la región.
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Roberto Samcam
La CIDH lamentó el asesinato del mayor retirado Roberto Samcam, ocurrido el 19 de junio de 2025 en su domicilio en San José, Costa Rica. Samcam, quien vivía en el exilio desde 2018, era un reconocido analista político y un crítico abierto del régimen nicaragüense. Fue atacado por una persona que se hizo pasar por mensajero y le disparó en múltiples ocasiones.
El Estado de Costa Rica informó que ha iniciado diversas investigaciones. Así mismo, el fiscal adjunto de ese país indicó que el caso está bajo investigación, considerando todas las hipótesis.
Costa Rica reconoce que la represión transnacional representa un reto creciente y complejo para los Estados.
INTERPOL
El MESENI también ha documentado actos de persecución y hostigamiento contra organizaciones de la sociedad civil nicaragüense que, desde el exilio, continúan su labor de denuncia y acompañamiento a víctimas.
Además, defensores de derechos humanos exiliados han reportado ser objeto de vigilancia, intimidación y hostigamiento, por parte de agentes del régimen nicaragüense.
La CIDH ha identificado mecanismos de represión transnacional, como el uso indebido de las alertas rojas de INTERPOL. Estas son emitidas contra opositores y disidentes en el exilio, con el objetivo de criminalizar su labor y restringir su libertad de movimiento. Asimismo, se han documentado solicitudes de extradición contra personas solicitantes de asilo.
La Comisión ha instado a las autoridades de los Estados receptores a investigar con la debida diligencia todos los actos de violencia, amenazas, vigilancia y atentados contra nicaragüenses en el exilio, con el fin de identificar, juzgar y sancionar tanto a los autores materiales como a los posibles responsables intelectuales. Asimismo, llamó a garantizar que dichas investigaciones se conduzcan con independencia, enfoque de derechos humanos y perspectiva de género, evitando cualquier forma de impunidad.
La CIDH recordó que los Estados tienen la obligación de proteger a las personas bajo su jurisdicción frente a actos de represión transnacional, así como de prevenir el uso indebido de mecanismos de cooperación internacional con fines de persecución política.
La Comisión expresó su solidaridad con los familiares de Roberto Samcam y de todas las víctimas de la represión transnacional, reiterando su compromiso con la defensa de los derechos humanos en Nicaragua y exhortando al Estado a cesar todas las formas de represión, dentro y fuera del país, y a cumplir con sus obligaciones internacionales.
