CHOLUTECA, HONDURAS. Un menor perdió la vida, mientras que otros dos resultaron con quemaduras de gravedad en su cuerpo, luego de que por manipular gasolina se provocara un incendio en su casa de habitación en Orocuina, Choluteca.
Los reportes preliminares establecen que el siniestro se suscitó ayer jueves, cuando los niños estaban jugando en el patio de su casa y allí estaba el combustible. Uno de los menores manipuló un fósforo y de inmediato todo empezó a tomar fuego.
Un adulto hizo todo lo posible por salvar a los niños, logrando rescatar con vida nada más a dos. Entre tanto, el otro de 6 años murió debido a la cantidad de humo que respiró y a lo voraz del incendio. En este caso, el señor también resultó con algunas lesiones menores por las llamas.
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Alfredo Ortiz, portavoz del Centro Hondureño para el Niño Quemado (Cehniq), comentó a Diario Tiempo que se debe coordinar en cuanto antes entre los dos centros asistenciales el traslado del joven de 17 años a la capital para que reciba atención especializada.
La niña si está complicada
También, Ortiz contó que tuvo acceso a la información referente a la niña que tiene quemado el 80% de su cuerpo. En este caso, ya ingresó al Cehniq y el personal médico la está evaluando de manera constante.
«El niño que murió y la niña son los más afectados. El pronóstico de ella es reservado porque quemarse el 80% de su cuerpo le afectó las vías respiratorias, pulmones y su organismo está comprometido», acotó.
Sin embargo, la pequeña en medio de su gravedad presenta una estabilidad inusual, lo que significa que está respondiendo a pocos medicamentos, cuando necesitaría de múltiples por su condición y por el peligro de muerte.
En el caso del menor de 17 años todavía no llega al Cehniq. En consecuencia, Ortiz expresó que, «el hospital regional de Choluteca tiene la obligación de presentar al paciente al hospital de quemados para que se siga con el tratamiento».
Ante esta situación, el portavoz del Cehniq hizo un llamado a los padres de familia para que pueda haber más responsabilidad en el hogar. Asimismo, que se puedan medir los peligros ante la manipulación de sustancias como el combustible.
