Choluteca. Agentes policiales detuvieron este día a un hombre sospechoso de haber asesinado a su propia pareja sentimental el miércoles en el barrio Tamarindo de Choluteca, Sur de Honduras.
Este supuesto asesino fue identificado como Santiago Sabino Herrera Ramírez, de 39 años de edad. Originario de El Paraíso y residente en la colonia Javier Soriano de esa ciudad.
Según investigaciones de los agentes policiales, la víctima de este presunto asesino era su pareja sentimental.
La mujer, de nombre Brenda Aracely Villalobos Montalván, perdió la vida después de haber sido trasladada a un centro asistencial de este lugar.
Termina en tragedia
Según la recopilación de los hechos, los acontecimientos sucedieron la noche de este miércoles.
En ese sentido, se conoció que la pareja fue a un centro nocturno de la localidad, adonde llegaron a departir y a bailar en horas de la noche.
Según versiones de los testigos, horas después de estar en el lugar, Brenda Aracely se levantó para ir al baño, y cuando salió… su pareja la estaba esperando afuera y le disparó en varias ocasiones.
Por otra parte, Brenda Aracely fue trasladada de emergencia a un centro médico para ser atendida. Falleció momentos después a causa de las heridas.
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Por su parte, a Herrera Ramírez se le decomisó un arma de fuego con la que supuestamente atacó a la fémina.
Asimismo, se le decomisó un vehículo, con el que intentó escapar de las autoridades policiales al momento del crimen.
De tal forma, este supuesto asesino fue remitido a la fiscalía correspondiente para que responda por el delito de homicidio.
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En otro orden de hechos, al Ministerio Público (MP) llegaron a los familiares del joven Antony Enrique Arita, de 20 años edad, exigiendo justicia por su muerte.
Este joven fue acribillado por confusión en un enfrentamiento entre los agentes de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) y pandilleros.
El hecho ocurrió el pasado martes en Chamelecón, norte de Honduras.
El joven se dirigía en un taxi hacia su trabajo a eso de las 6:00 de la mañana. En ese momento varios policías y pandilleros se enfrentaron a balazos.
En el tiroteo resultó herido Arita. Posteriormente se llevó a un centro asistencial pero perdió la vida en el camino.
Los familiares del joven afirman que Arita era un buen muchacho, que se había graduado el año pasado de bachiller. Además trabajaba para ayudar en los gastos de su hogar. De igual manera, él pensaba seguir sus estudios universitarios, pero le arrebataron sus sueños.
