REDACCIÓN. A partir de septiembre, una colosal pieza de tecnología, denominada Telescopio Esférico de Quinientos Metros de Apertura (FAST, por sus siglas en inglés) comenzará la búsqueda de seres vivos más alla de la Tierra.
El proyecto estuvo en fases probatorias por los últimos tres años, pero finalmente está listo para operar. Aunque la pretensión de encontrar alienígenas no es su único propósito, sí es parte del plan. También, se buscará obtener señales de cuerpos celestes en el espacio.
Pese a que la etapa de prueba no detectó algo similar a un extraterreste, sí captó el movimiento rotatorio de unas 99 estrellas de neutrones, entre otras cosas. Por lo que, si no estás interesado en saber de los posibles hallazgos de criaturas intergalácticas quizá sí te importen otros grandes avances científicos que generaría FAST.
«En el proceso de observar señales de cuerpos celestes, podemos recolectar otras que pueden ser de origen humano o de inteligencia extraterrestre», explicó Zhu Ming, director de observación en el centro de desarrollo y operaciones de FAST.
«Sin embargo, es una gran cantidad de trabajo. La mayoría de señales que vemos -el 99 % de ellas- son de varios sonidos; así que, tenemos que tomarnos tiempo para identificarlos plenamente», describió Ming.
Por su parte, Li Kejia, una investigadora de Astronomía y Astrofísica apuntó que la sensibilidad del gigantesco disco es bastante alta y por tanto también su exactitud.
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Detalles de FAST
¿Estamos solos o no en el universo? Muchos intentos para descubrirlo han fallado; pero, los que creen en esa posibilidad consideran que el telescopio en mención sería la herramienta idónea para finalmente evidenciarlo.
El Gobierno de China propuso el proyecto por primera vez en 1994. No obstante, fue hasta en 2007 que se aprobó su construcción, misma que iniciaría cuatro años después.
¿El resultado? Una masiva estructura formada por cuatro mil 450 paneles. Para ponerlo en perspectiva, cabe destacar que su perímetro es de 1.6 kilómetros; su disco es tan grande como 30 campos de fútbol.
Para su edificación se desalojó a cerca de 10 mil personas que residían en el área, una cuenca natural. Las autoridades reubicaron a esos habitantes. No se permite el ingreso de nadie en un radio de cinco kilómetros a la redonda del artefacto, porque inferiría en la recolección de sonidos.
En 2016, y tras la inversión de 180 millones de dólares, empezó con las pruebas y evaluaciones preliminares. Ahora, en sólo unos meses, iniciará sus operaciones. ¿Qué descubrirá el telescopio más grande del mundo? Estaremos a la expectativa.
