Redacción. Los ladrones de autos perfeccionan cada día sus métodos: clonan llaves a distancia, usan dispositivos electrónicos y hasta aplican técnicas de distracción. Pero la misma tecnología que suele estar de su lado termina jugando en contra.
Así fue como un Lamborghini Huracán EVO, robado hace dos años en el condado de Orange, reapareció en Denver luego de una investigación poco convencional que combinó un mensaje en Instagram con la ayuda de ChatGPT.
Andrew García, propietario del superdeportivo, perdió toda esperanza el día que su coche desapareció sin dejar rastro. Dos años después, un mensaje inesperado en Instagram cambió la historia: alguien le envió la foto del Lamborghini acompañado de una pregunta directa, “¿lo vendiste?”. Esa pista revivió su esperanza y lo llevó a iniciar una búsqueda única.

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ChatGPT
El remitente había encontrado dentro del auto una tarjeta de presentación con los datos de García. En lugar de acudir de inmediato a las autoridades, el dueño decidió probar algo diferente: subió las imágenes a ChatGPT y, con ayuda de la inteligencia artificial y herramientas de Google, analizó las pistas geográficas que contenían las fotos.
El resultado fue sorprendente. La investigación digital señaló a Denver, Colorado, como el lugar donde estaba el vehículo. García entonces notificó a la policía, que intervino para confirmar la ubicación y recuperar el Lamborghini robado.

El portavoz de la Unidad de Prevención de Robo de Vehículos en Colorado reconoció el ingenio del método: “Este tipo de inteligencia proactiva es un gran beneficio para recuperar coches robados”.
Aunque el auto ya está de vuelta con su dueño, la historia no termina ahí. Las autoridades aún investigan cómo el Lamborghini llegó hasta Denver y si la persona que lo tenía participó en el robo original.