«Mis amigos fueron asesinados, no fue un accidente», afirmó Moisés Santos, jugador del club Chapecoense, al Daily Mail.
Tras el trágico accidente aéreo en el que murieron 71 personas, de las 76 que iban a bordo, entre ellas miembros de su equipo.
«El único culpable en esto es el piloto [Miguel Quiroga], nada ni nadie más», señaló.
Dijo además que tragedia del Chapecoense «no fue un accidente».
«Ha destruido muchas familias de toda la ciudad de Chapecó», lamentó Santos.
El no viajó para disputar la final de la Copa Sudamericana debido a una lesión que sufrió en una de sus rodillas.
«Seguramente habría estado entre los muertos» si hubiera estado en forma para jugar la final, agregó devastado el centrocampista.
«En el momento que me lesioné, pregunté a Dios, y le dije a mi esposa ‘¿por qué yo?’.
«Hoy puedo ver que debido a mi lesión, Dios me libró», continuó.
«El club volverá a levantarse», pero advirtió que «pasarán años y nunca habrá un equipo como este Chapecoense que conquistó el mundo».
«Toda esta buena voluntad y los tributos que están sucediendo en todo el mundo, nadie y nada podrán devolverlos», finalizó.
Santos es uno de los siete jugadores que no viajaron a Colombia para jugar la final de la Copa Sudamericana.
El avión chárter en el que viajaba el equipo del Chapecoense se estrelló el lunes cerca de Medellín.
