Redacción. En una contundente declaración sobre la seguridad ciudadana, el candidato presidencial por la Democracia Cristiana, Mario “Chano” Rivera, ha propuesto implementar la pena de muerte para violadores de menores de edad.
El anuncio se realizó durante un recorrido por el mercado San Miguel. En este espacio, el aspirante a la presidencia conversó con locatarios y presentó las principales propuestas de su campaña.
Rivera, acompañado por los candidatos de la “Gran Ola Verde”, afirmó que los sectores históricamente olvidados, como los mercados, requieren respuestas firmes y acciones concretas para recuperar la seguridad y la confianza de la población.
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El candidato se comprometió a incluir estas demandas en su plan de gobierno, luego de conversar con los locatarios de este sector. Rivera iba acompañado de pancartas en las que aseguraba esta controvertida pena.
Campaña de calle
El aspirante a la presidencia reiteró que su estrategia de campaña se basa en recorrer mercados y barrios a lo largo del país, sin intermediarios. «Solo caminando las calles y hablando con la gente cara a cara se conoce la verdadera realidad que vive el país», expresó Rivera.
La Democracia Cristiana confirmó que continuará con este enfoque en las próximas semanas, visitando comunidades urbanas y rurales en todo el territorio nacional para presentar su oferta electoral.

Pena de muerte
La pena de muerte, también conocida como pena capital, es una sanción que consiste en la privación de la vida a un condenado por parte del Estado, como castigo por la comisión de un delito. Es la forma más grave de sanción y se aplica en casos de delitos considerados extremadamente graves, según la legislación de cada país.
Amnistía Internacional sostiene que la pena de muerte constituye una violación de derechos humanos y, en particular, del derecho a la vida y del derecho a no sufrir tortura ni tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes. Estos dos derechos están consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada en 1948 por las Naciones Unidas.
Además, a lo largo del tiempo, la comunidad internacional ha ido adoptando diversos instrumentos que prohíben el empleo de la pena de muerte.
Aunque el derecho internacional dispone que se debe restringir el uso la pena de muerte para los “más graves delitos”, es decir, el homicidio intencional, Amnistía Internacional considera que la pena de muerte nunca es la solución.
¿Dónde ocurren la mayoría de las ejecuciones?
En 2024, los países que llevaron a cabo el mayor número de ejecuciones fueron China, Irán, Arabia Saudí, Irak y Yemen, por este orden.
China siguió siendo el mayor ejecutor mundial, aunque se desconoce la verdadera magnitud del empleo de la pena de muerte en ese país, al estar clasificados los datos relacionados con ella como secreto de Estado.