REDACCIÓN. El Ministerio Público, a través de la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO), presentó este lunes un requerimiento fiscal contra Amílcar Alexander Ardón Soriano, alias “Chande”. A él se le supone responsable del delito de lavado de activos en perjuicio del orden socioeconómico del Estado de Honduras.
El requerimiento se basa en un análisis financiero-patrimonial que revela que ni él ni sus hermanos pueden justificar legalmente más de 50 millones de lempiras (L50,173,258.72). Este dinero se utilizó para la adquisición de propiedades y la constitución de empresas, sin que exista documentación soporte que respalde su procedencia lícita.
A Ardón lo capturó la Policía Nacional al arribar al aeropuerto Ramón Villeda Morales en un vuelo de deportados procedente de Estados Unidos.
En el país norteamericano había cumplido una condena por narcotráfico tras ser extraditado en el gobierno de Juan Orlando Hernández.
Le puede interesar también: El cambio físico de “Chande” Ardón a su regreso a Honduras
Sin embargo, lo que ha generado controversia es que, durante el juicio en Nueva York contra el expresidente Hernández (JOH), el propio Ardón confesó que obtuvo unos 200 millones de dólares gracias a actividades relacionadas con el tráfico de drogas. Es decir, el monto que ahora el Ministerio Público le reclama justificar es apenas una fracción de lo que él mismo admitió haber ganado de forma ilícita: cerca de 5 mil millones de lempiras.
Nota relacionada: Ardón reconoce que generó $200 millones con el narcotráfico
Durante su testimonio, Ardón detalló que compró viviendas por montos millonarios. Entre ellas, una en San Pedro Sula valorada en 225 mil dólares, otra de 16 millones de lempiras. También, una finca de un millón de lempiras que entregó a su padre. Además, reveló que adquirió múltiples fincas, diez automóviles y hasta carreteras, sin especificar a cuáles se refería.
Uno de los momentos más reveladores de su declaración fue cuando confesó que el narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán llegó hasta el pequeño pueblo de El Paraíso, Copán, cerca de la frontera con Guatemala. Ahí entregó un millón de dólares en efectivo destinado a financiar la campaña electoral de Juan Orlando Hernández.