Redacción. Rodeado de un fuerte operativo de seguridad, Christian Zurita, el candidato del movimiento «Construye», quien reemplazó al asesinado Fernando Villavicencio en Ecuador, votó en una escuela en el norte de Quito, donde apareció con un chaleco antibalas y casco.
El periodista de 53 años fue cubierto por un escudo protector cuando estaba en la mesa de votación. Saludó y levantó el puño mientras policías fuertemente armados lo rodeaban. Dio unas breves declaraciones en medio del tumulto y un griterío.
“Estamos a la altura de las circunstancias. Vamos a enfrentar con determinación lo que significa sacar adelante este país”, llegó a decir mientras era apurado para retirarse del lugar.
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Elecciones
Los comicios en Ecuador para elegir a un nuevo mandatario avanzan este domingo en medio de un fuerte despliegue de la fuerza pública tras el asesinato de un candidato presidencial y el brote de violencia ligada al narcotráfico.
El magnicidio el 9 de agosto del aspirante Fernando Villavicencio barajó las cartas del mapa electoral y dejó una incógnita sobre el resultado de los comicios, en los que todo indica que ninguno tendrá suficiente margen para evitar el balotaje del 15 de octubre.
Los candidatos votaron protegidos por fuertes esquemas de seguridad, mientras militares y policías requisaban a las personas a la entrada de los colegios electorales. La tensa jornada terminará hacia las 17H00 locales (22H00 GMT) para elegir presidente y vice, así como a los 137 congresistas que completarán el actual período de cuatro años previsto hasta mayo de 2025.
El pacífico país sudamericano se ha convertido en los últimos años en un centro de operaciones de carteles de droga extranjeros y locales. Los cuales imponen un régimen de terror con matanzas, secuestros y extorsiones.
Crisis institucional
A la violencia se suma una crisis institucional que tiene al país sin Congreso desde hace tres meses. Esto, cuando el impopular presidente Guillermo Lasso (derecha) decidió disolverlo y llamar a elecciones anticipadas para esquivar la destitución en un juicio político por corrupción.
«Los ecuatorianos van a ir a sufragar con tres sentimientos: el miedo a la inseguridad (…), el pesimismo respecto a la situación económica y la desconfianza hacia la clase política», explicó a la AFP Santiago Cahuasquí, politólogo.
Unos 13,4 de los 18,3 millones de ecuatorianos deberán ejercer el voto obligatorio.
«El problema más grave es la inseguridad (…) tanta delincuencia, asesinatos, desapariciones, estamos asustados», dijo a la AFP Eva Hurtado. Esto, mientras hacía fila para votar en el norte de la capital.