TEGUCIGALPA, HONDURAS. Aumenta la zozobra en los capitalinos. Desde ayer viernes los centros de abastecimiento de agua permanecen cerrados por la falta de agua.
Ante ello, los vendedores de agua manifestaron que la situación de agua ya es crítica. Estos reaccionaron preocupados ante la posibilidad que su trabajo se vea reducido.
Se informó que ahora estos centros de abastecimiento solo estarán abiertos de 6:00 de la mañana hasta a las 12 del mediodía. Por lo cual, estarán cerrados los fines de semana.
Esta determinación fue girada por las autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA). Esto, con el objetivo de recuperar los niveles de agua de las subestaciones La Concepción, Los Laureles y el Picacho.
En ese sentido, persiste el llamado a la población en general para que racione el agua que tiene en sus hogares, en vista de la nueva determinación.
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Copeco advierte que racionamientos de agua potable serán hasta mayo de 2020
Por su parte, el meteorólogo de la Comisión Permanente de Contingencia (COPECO), Francisco Argeñal, informó que las lluvias que cayeron en los últimos días en Honduras no fueron suficientes para que las represas capitalinas recuperaran sus niveles.
Por esa razón, los racionamientos continuaran hasta mayo de 2020, ya que las lluvias que caerán en lo que queda de 2019, no serán suficientes para abastecer las fuentes del vital líquido.
Uno de los motivos es porque los suelos de las regiones central, sur y oriental están muy erosionados.
Argeñal dijo que “la resequedad o erosión del suelo, especialmente en la zona central, oriente y sur, siempre nos dejará un déficit de humedad. Las lluvias que se esperan no serán suficientes y los racionamientos podrían continuar hasta mayo».
Asimismo, descartó que sea el momento de que Honduras se considere desalinizar el agua de mar para suplir las necesidades de la población. “Honduras tiene suficientes montañas y fuentes de agua, lo que se necesita es administrar mejor”, explicó.
En tanto, la represa Los Laureles se encuentra operando al 30 por ciento de su capacidad de almacenaje, mientras que La Concepción tiene apenas un 20 por ciento.
