—-Dios hace milagros, estamos más motivados, es un presagio para no rendirse y seguir luchando», destaca presidente del Sindicato de Vendedores, Libres y Ferias, Estacionarios
San Pedro Sula. Vendedores ambulantes interpretan como un símbolo de esperanza y resiliencia el hallazgo de tres Biblias-no una como se dijo en un principio que se encontraron casi ilesas durante el incendio que consumió trece puestos de su propiedad en el barrio El Centro, entre la 2 calle y 1 avenida.
La noche del miércoles 30 de octubre, un problema en el sistema eléctrico desencadenó el siniestro que en cuestión de segundos redujo a cenizas los negocios, la mayoría de los cuales estaban construidos de madera.
Entre los escombros, los vendedores ambulantes encontraron tres Biblias, intactas como si nada hubiera sucedido. Para protegerlas las limpiaron de inmediato y las guardaron en lugares seguros.
Biblias sagradas
«Tres Biblias se salvaron del incendio. La Biblia es un libro sagrado, es un manual para llegar al cielo, nos instruye, aprendemos hacer lo bueno y la voluntad del Señor. Con su ayuda empezaremos de nuevo», precisó el comerciante José Kevin Contreras, quien forma parte del grupo de vendedores que perdieron toda la mercadería que tenían a la venta durante el incendio.
De igual manera, se ha sumado a las labores de reconstrucción de los puestos ambulantes para estar listos antes de la temporada navideña en diciembre próximo.
«Eran las 10:40 de la noche, iba llegando a la casa en Chamelecón, había asistido con mi familia a la iglesia cuando me llamó un amigo. Me comunicó que estaban tomando fuego los puestos de todos los compañeros e incluso el mio», recordó José Kevin.
Entre la angustia e incertidumbre, el comerciante se desplazó hasta el centro de la ciudad donde encontró su puesto de venta consumido por las llamas con toda la mercadería entre mochilas, maletines, fajas y carteras.
«Se perdieron no pude rescatar nada, de ahí llevo el sustento para mi familia, para esto luchamos día con día. Somos de las personas que le damos Gracias a Dios por todo. Con la ayuda del Señor creo que nos vamos a volver a levantar», refirió Contreras.
Presagio para no rendirse
Por su parte, Fredy Núñez, presidente del Sindicato de Vendedores, Libres y Ferias, Estacionarios de Honduras (Sivelefesh), detalló que actualmente trabajan en la reconstrucción de los 13 puestos quemados.
«Se salvaron tres Biblias. Dios hace milagros, estamos más motivados, es un presagio para no rendirse y seguir luchando», destacó Nuñez, a su vez, hizo hincapié que estas personas llevan más de 20 años dedicados a las ventas ambulantes.
Informó que los nuevos puestos están siendo construidos con recursos propios, con material de metal por considerar que es más resistente al fuego. A la vez, espera que las autoridades municipales los dejen trabajar en el lugar y nos los vayan a desalojar.
«Como organización estamos unidos, apoyando a los compañeros, gracias a Dios que estamos trabajando para salir adelante. Tuvimos grandes pérdidas, en su mayoría trabajamos con dinero prestado. Los prestamistas vienen y nos dan mercadería para volver a surtir», manifestó el dirigente de vendedores.