CORTÉS, HONDURAS. La tormenta tropical Eta dejó muerte y destrucción en la colonia Céleo Gonzáles, contigua a la colonia Ciudad Planeta, y sus residentes ni siquiera terminaban de botar la basura y lavar sus casas cuando llegó Iota a darles el ‘tiro de gracia’.
Una vez más, la popular colonia resurge del lodo, y ahora, se puede ver cuán catastróficas fueron las dos inundaciones sufridas el 5 y 17 de noviembre.
Uno de los muros de la escuela pública del lugar, llamada Fesitranh II, colapsó debido a las fuertes corrientes, al igual que un portón y algunas ventanas de las aulas de clase. Por otro lado, el icónico campo de fútbol, ubicado justo al lado, también sucumbió ante la fuerza natural de las tormentas.
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Y peor aún, varias casas quedaron sin paredes, puertas, techos y cercos. Árboles fueron arrancados desde su raíz y quedaron atrapados en las verjas de algunos hogares. Prendas de vestir se salieron de los armarios y yacían colgadas en las rejas.
En cuanto a las calles, una densa capa de lodo las cubría. Caminar por ahí era difícil si no se hace con botas de hule. Y si transitaba en auto, sus pulcros neumáticos quedaban atestadas de una sustancia ligosa con olor repugnante.
Pobladores que alquilaban casa juraron irse de la colonia, en busca de un sector menos propenso a las inundaciones, mientras que, quienes tienen hogar propio, no les queda de otra que volver y comenzar las labores de limpieza y reconstrucción una vez más.
A continuación, una galería de imágenes tomada de la página de Facebook «Publicidad de ventas, Celeo Gonzales y alrededores«:
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