Redacción. El Centro Hondureño para el Niño Quemado (Cehniq), ubicado en Tegucigalpa -capital del país-, enfrenta una crisis crítica al iniciar el año 2025 con sus salas de atención sobrepasando el 100 % de su capacidad.
Actualmente, el centro asistencial atiende a 21 menores que reciben cuidados médicos especializados, mientras otros niños permanecen en lista de espera debido a la falta de espacio. Los casos atendidos en el Cehniq se dividen de la siguiente manera:
- 8 por quemaduras ocasionadas por flamas.
- 7 por contacto con líquidos calientes.
- 3 relacionadas con el uso de pólvora.
- 2 por contacto con electricidad.
- 1 por contacto con objetos calientes.
El problema se agrava porque cuatro hospitales del país no han podido trasladar a pacientes pediátricos al Cehniq dado a la saturación de sus salas, complicando la atención oportuna de estos menores.
Crisis tras las festividades de diciembre
Durante el mes de diciembre, el Cehniq reportó quince emergencias relacionadas con pólvora, de las que cinco requirieron ingreso inmediato. La manipulación irresponsable de explosivos sigue siendo una de las principales causas de quemaduras graves, pese a las campañas preventivas y la prohibición del uso de pólvora.
Frente al panorama, las autoridades hicieron un llamado a la ciudadanía a tomar medidas de prevención que eviten más accidentes. Recordaron la importancia de respetar las normativas sobre el uso de pólvora. Además, instaron a los padres y cuidadores a extremar la vigilancia para proteger a los más pequeños del hogar.
«Podríamos decir que esto es producto del descuido y también de la pobreza, porque la mayoría de los niños que sufren este tipo de accidentes provienen de hogares económicamente pobres. Hay desconocimiento, hay ignorancia, hay pobreza y descuido», opinó el doctor Omar Mejía, director de la Fundación para el Niño Quemado (Fundaniquem).