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jueves, marzo 28, 2024

Desde 2017, CCIVS conocía riesgo de inundación, pero «no actuaron»: analistas

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CORTÉS, HONDURAS. En 2017, el Valle de Sula tuvo una ‘probadita’ de los estragos que un huracán, tormenta o depresión tropical podría ser capaz de hacer en sus barrios y colonias, y con lo ocurrido en noviembre de 2020, la supuesta ineficiencia de la Comisión Contra Inundaciones del Valle de Sula (CCIVS) quedó completamente evidenciada.

La madre naturaleza azotó con fuerza a Honduras hace poco más de tres años, en octubre de 2017. Constantes lluvias, producto de varios frentes fríos, y una tormenta tropical nombrada Selma que ingresó al territorio desde la zona sur, confirmaron la vulnerabilidad del la La Lima y alrededores.

Según analistas, el trabajo hecho por la CCIVS durante años anteriores no fue suficiente, y provocó que los ríos y canales de alivio del municipio del ‘oro verde’ y parte de El Progreso, Yoro, no pudieran contener los metros cúbicos de agua que trajeron las lluvias, de modo que, decenas de colonias resultados inundadas… sí, tal y como ocurrió con los huracanes Eta e Iota.

Colapso del Canal Maya en 2017.

Así ocurrió en 2017

La Lima

La falta de mantenimiento provocó que los bordos del Canal Maya, del río Chamelecón y río Ulúa, labor que le corresponde a la CCIVS, colapsaran la mañana del 26 de octubre. Para entonces, llovía de forma copiosa y constante en la mayor parte del territorio hondureño.

Las inundaciones provocaron cinco muertes confirmadas en La Lima. Y según información de la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO), hubo 1,845 familias evacuadas en las colonias Jerusalén, San Cristóbal, El Rosario, Villa Esther, Zona Americana y Guaymura, Reyes Caballero y la 15 de Septiembre, que, por individuos, sumaron unas 10.000 personas aproximadamente.

Miles de personas salieron a las mediadas del bulevar que de San Pedro Sula conduce hacia la zona atlántica del país, y ahí se mantuvieron hasta por una semana. Las inundaciones del 2017 no fueron tan graves como las del 2020, pero sí lo suficiente como para dejar en la calle a miles de familias.

Las personas fueron evacuadas en 2017. (Nótese que no hay mascarillas, pues no son fotografías que corresponden al 2020) Detrás hay una lancha.
El Progreso

Por otro lado, en las zonas bajas de El Progreso, Yoro, también ocurrieron inundaciones, por ejemplo, en el barrio San Miguel, algunas familias tuvieron que ser trasladadas al Gimnasio Municipal y otras a la Escuela Alonso Flores Guerra.

En ese momento, según dio a conocer el secretario del Comité de Emergencia Municipal, Germán Uclés, fueron unas 150 personas las que debieron refugiarse en albergues durante varios días.

No hay ninguna descripción de la foto disponible.
Así lucía el río Chamelecón, en La Lima, poco antes de romper e inundar. (Foto de 2017)
Resto del país

Hablando ahora del daño general, como la tormenta tropical Selma hizo un entrada al país por los departamentos de Valle y Choluteca, las zonas centro y sur también resultaron afectadas.

De acuerdo con COPECO, unas 37,552 personas han sido evacuadas  a nivel nacional por las lluvias derivadas del frente frío y Selma. Más de 3,200 familias permanecieron en albergues y alrededor de 3,000 viviendas resultaron afectadas.

Los aeropuertos de Honduras, incluyendo los dos principales, Toncontín y Ramón Villeda Morales, fueron cerrados, de manera temporal, por la falta de visibilidad. Esta vez, la terminal aérea de La Lima no sufrió inundaciones, como sí como en 2020, dos veces, por Eta e Iota.

Vecinos de la colonia Jerusalén abandonaron sus casas.

Pérdidas

El total, fueron ocho días de constantes lluvias. En cuanto a las pérdidas, productores de palma africana y de banano registró pérdidas aproximadas de L240 millones de lempiras,  según dijo en ese entonces el presidente de la Corporación Industrial del Valle de Sula, Héctor Castro.

Alexander López, alcalde de El Progreso, informó que sólo en su municipio, las pérdidas económicas ascendieron a L151 millones, entre daños en infraestructura vial, puentes y centros educativos.

De su lado, Carlos Rivera, vicealcalde de Potrerillos, dijo que en su ciudad la mayor
afectación se produjo en cultivos, con pérdidas que rondaron los L15 millones. Asimismo, la ahora ex alcaldesa de Santa Rita, Yoro, María Caballero, reportó pérdidas de L30 millones.

En 2018, la CCIVS «trabajó»

Luego de la catástrofe del 2017, la CCIVS prometió en 2018 a los ciudadanos del Valle de Sula, en exclusiva a TIEMPO Digital, que «El Canal Maya está listo para las lluvias«.

Durante la entrevista, la portavoz de la CCIVS, Dilia Martínez, manifestó que los habitantes de La Lima y alrededores «no deben preocuparse», porque el Canal Maya sí estaba preparado para la temporada invernal.

«Se espera que para la segunda quincena de julio se haga una limpieza y sobre-elevación en el sector para que el canal esté en un 100%, la actividad durará un mes y medio, significa que para septiembre todo estará listo», destacó.

Y desde entonces, se esperaba que la Comisión iba a procurar que todos los años fuese así, que los bordos estuviesen en condiciones óptimas y los ríos correctamente dragados. Pero, NO, porque en 2020 la historia de repitió, y muchísimo peor.

Eta e Iota, 2020

Tras lo acontecido en 2017 y las medidas de «contingencia» tomadas por la CCIVS en 2018, prueban que las autoridades de la Comisión conocen a cabalidad cuán vulnerables son los bordos de los ríos y canales de alivio en el Valle de Sula.

Los años 2018 y 2019 transcurrieron sin mayores complicaciones, pero llegó el 2020, con dos huracanes seguidos: uno el 4 de noviembre, bautizado como Eta, y otro el 17 del mismo mes, llamado Iota.

CCIVS inundación Valle de Sula
Las inundaciones de 2020 cubrieron los techos de algunas casas.

Los daños fueron catastróficos, superando con creces lo que había ocurrido hace dos años. El directivo del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), Juan José Lagos, estimó que las pérdidas causadas por Eta e Iota ascienden a más de L125 mil millones.

Por otro lado, se reportaron unos 3 millones de afectados directa e indirectamente por Eta y aproximadamente otros 1,5 millones por Iota, cifras que superan por mucho a las que dejó el 2017.

La responsabilidad cayó sobre la CCIVS, que, aún conociendo lo que podía ocurrir por los antecedentes del 2017, no se preocupó por proteger a los residentes del Valle de Sula, o al menos así lo consideran varios diputados del departamento de Cortés.

Y es que, la crítica que algunas fuentes de TIEMPO Digital hacen, no están orientadas a la falta de respuesta de la CCIVS luego de una inundación, sino más a la poca iniciativa para prevenir tragedias, pues, si bien repararon los bordos en 2018, algunos dudan que continuaron dándoles mantenimiento posteriormente, razón por la que, en 2020, el Valle de Sula quedó bajo el agua.

CCIVS inundación Valle de Sula
Vista aérea luego del paso del huracán Eta en Honduras.

Culpa de la CCIVS

Roberto Zablah, quien fue gerente de Infraestructura de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), y de gerente del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), dijo a TIEMPO Digital «Estoy convencido» de que si se hubiese dado mantenimiento al Canal Maya «no hubiera» ocurrido la catástrofe que hoy vemos en el Valle de Sula.

«El 2 de noviembre (dos días antes del ingreso de Eta) había arbustos en las orillas, los cuales indican que no se le dio el mantenimiento requerido» antes de esa fecha, dijo el ingeniero vía telefónica.

CCIVS inundación Valle de Sula
Los techos sirvieron a los afectados para escapar del agua.

De su lado, el congresista de Libertad y Refundación (LIBRE) Edgardo Castro opinó que «era de lógica» que el Canal Maya iba a desbordarse, pues la Comisión del Valle de Sula fue negligente.

«La Comisión del Valle de Sula se creó con el objetivo de cubrir necesidades de esta naturaleza (evitar inundaciones), pero si no está funcionando (la Comisión) y los años útiles del canal ya no daban para más, era de lógica que iba a ceder, porque sus bordos nunca fueron revisados ni reparados», dijo ‘El Chele’ Castro a TIEMPO.

CCIVS inundación Valle de Sula
Otra toma aérea que muestra la gravedad de las inundaciones en 2020.

Cabe señalar que Edgardo Castro es propietario de una casa ubicada en la colonia Céleo Gonzáles, sector Rivera Hernández, misma que quedó completamente bajo el agua cuando los ríos se desbordaron.

En sintonía con su homólogo, Juan Carlos Ávila, del Partido Liberal, afirma que «La Comisión poco o nada a hecho para el cuidado de este canal. La falta de mantenimiento provocó que cediera a causa de la ineficiencia de los entes encargados». Para Ávila, la inundación del Valle de Sula ocurrió «por la ineficiencia de la Comisión».

Versión de la CCIVS

Para balancear la información presentada, TIEMPO Digital se contactó con el director de la CCIVS, ingeniero Sergio Villatoro, para consultarle si la Comisión dio o no mantenimiento a los canales entre 2017 y 2020.

Villatoro comentó que la «magnitud» de los fenómenos naturales ocurridos en noviembre pasado fueron mucho mayores que lo acontecido en 2017. «Esa vez fue una tormenta, y esta vez, dos huracanes», manifestó.

Y es que, según el ingeniero, la Comisión sí dio mantenimiento a los ríos y alivios, pero, la cantidad de lluvia que cayó en noviembre pasado, sobrepasó la capacidad máxima de los afluentes.


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