33.6 C
San Pedro Sula
jueves, mayo 29, 2025

Caída del cabello: ocho causas comunes que explican este problema

Debes leer

Redacción. La caída del cabello es un proceso fisiológico normal. En promedio, una persona pierde entre 80 y 100 cabellos por día como parte del ciclo natural de crecimiento, reposo y caída de los folículos pilosos.

No obstante, cuando la pérdida supera ese rango o se vuelve visible, puede ser indicio de un desequilibrio o condición médica subyacente. Diversos factores pueden alterar este equilibrio y generar caída excesiva del cabello. A continuación, se detallan las causas más comunes.

Estrés físico o emocional

El efluvio telógeno es una de las causas más frecuentes de caída capilar temporal. Se produce cuando un factor estresante (como una cirugía, enfermedad, duelo o situación emocional intensa) interrumpe el ciclo del cabello, forzando a muchos folículos a entrar prematuramente en la fase de reposo. La caída suele manifestarse de forma difusa entre 2 y 4 meses después del evento desencadenante. En la mayoría de los casos, es reversible.

Trastornos tiroideos

El hipotiroidismo y el hipertiroidismo afectan el metabolismo celular, incluyendo el funcionamiento de los folículos pilosos. Estos desequilibrios hormonales pueden provocar una caída generalizada del cabello. El tratamiento médico de la disfunción tiroidea, con control de niveles hormonales, permite restaurar el ciclo normal del cabello.

La alopecia androgénica es la forma más común de pérdida de cabello con base genética.

Le puede interesar: Sudores nocturnos por ansiedad: cómo el estrés impacta en el sueño y la salud

Alopecia androgénica

También conocida como calvicie de patrón masculino o femenino, es una condición genética y hormonal. Está vinculada a la acción de los andrógenos sobre los folículos pilosos y puede comenzar desde la adolescencia.

En los hombres se manifiesta como retroceso de la línea capilar y adelgazamiento en la coronilla. En mujeres, suele observarse una pérdida difusa en la parte superior del cuero cabelludo. El tratamiento puede incluir minoxidil, finasterida o trasplante capilar.

Menopausia y cambios hormonales

Durante la menopausia, la disminución de estrógenos altera el equilibrio hormonal, facilitando la acción de andrógenos que pueden debilitar los folículos. La caída capilar relacionada con esta etapa es común y puede tratarse con terapia de reemplazo hormonal (TRH), minoxidil u otras opciones según indicación médica.

Deficiencia de hierro

El bajo nivel de ferritina (proteína que almacena hierro) puede ser causa de pérdida de cabello, incluso en ausencia de anemia. Las mujeres en edad fértil, por pérdidas menstruales abundantes, son más propensas a esta condición. Un análisis de sangre permite diagnosticarlo, y el tratamiento incluye suplementos de hierro o ajustes dietéticos.

Síndrome de ovario poliquístico (SOP)

El SOP genera un desequilibrio hormonal con aumento de andrógenos, lo que puede provocar caída de cabello de patrón masculino en mujeres. El abordaje médico ginecológico y endocrinológico permite mejorar tanto los síntomas reproductivos como los dermatológicos, incluyendo la pérdida capilar.

Suplementación excesiva

El exceso de vitamina A, selenio y otros micronutrientes puede desencadenar caída del cabello. Aunque ciertos nutrientes son esenciales para la salud capilar, el consumo elevado sin supervisión médica puede producir el efecto contrario. Una dieta equilibrada suele ser suficiente para mantener un adecuado estado nutricional.

Medicamentos

Diversos fármacos pueden tener como efecto adverso la caída del cabello. Entre ellos se encuentran algunos antidepresivos, anticoagulantes, betabloqueantes, retinoides orales y quimioterápicos. En estos casos, es fundamental notificar al médico tratante, quien podrá evaluar la necesidad de ajustar el tratamiento.

Tanto el hipotiroidismo como el hipertiroidismo afectan el ciclo de crecimiento del cabello.

Ante una caída persistente o llamativa de cabello, se recomienda consultar a un dermatólogo con formación en tricología. El diagnóstico puede incluir análisis clínicos, dermatoscopia y evaluación de antecedentes personales. En la mayoría de los casos, un abordaje temprano y específico permite controlar la caída y estimular el crecimiento del cabello.

De igual importancia: Actividad sexual y cáncer de próstata: lo que revelan los estudios científicos

Última Hora

Hoy en Cronómetro

error: Contenido Protegido