TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Don Javier es un hondureño de 47 años de edad que, por cuenta propia, decidió tomar la tarea de plantar árboles en diferentes sectores de la ciudad capital con el objetivo de ayudar y cuidar el medioambiente.
Para ser un ejemplo en la sociedad o un catracho ejemplar no se necesitan grandes acciones, ni altos cargos, basta la voluntad y el empeño de cada persona.
Don Wilmer Javier Rivera Sánchez nació en El Corpus, Choluteca, y actualmente reside en Tegucigalpa. Él comenzó su campaña de reforestación en mayo de 2020 y a la fecha ya ha plantado más de 200 árboles en diferentes sectores de la capital.
«En marzo durante el inicio de la pandemia miré un video sobre el medioambiente y el Coronavirus y eso me motivó a sembrar los árboles. La meta mía era sembrar 10 arbolitos en el invierno de ese año pero de ahí miré que podía sembrar más y me puse la meta de sembrar 50, sin embargo, llegué a sembrar más de 100 árboles», contó don Javier a Diario Tiempo.
Dar el ejemplo en el cuidado del medioambiente y hacerlo para dejar un recuerdo cuando él ya no esté en el mundo, son otras de las razones que impulsan a don Javier a llevar a cabo esa admirable labor.
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Más de 200 árboles sembrados
En su relato, el hondureño precisó que son 215 árboles los que ha plantado desde que inició con la campaña en mayo del 2020 y mencionó los sectores en que lo ha hecho, entre estos están:
- Salida al norte de la capital, sector el Durazno.
- Represa Los Laureles
- Frente al sector de la Toyota
- Anillo Periférico yendo hacía el sector de Mateo
- Salida a la zona sur del país.
«Yo al principio solamente pensé en comprar y sembrar los árboles y que ellos solos iban a crecer. Sin embargo, por Camosa sembré unos pero allí la tierra es bien árida y los arbolitos se estaban secando, entonces yo los regaba pero el problema era que el agua se iba porque el terreno es disparejo. Luego de eso compré unas bolsas de tierra de abono y se las coloqué alrededor y ya el agua quedaba empozada. De ahí agarré la técnica de echarle tierra de abono a todos los árboles», explicó.
Don Javier dice que su campaña de plantar árboles más que todo la realiza en temporada de invierno y este año llegó a 200 desde mayo hasta septiembre.
«Si el otro año puedo, me gustaría sembrar 100 más. Mi meta es sembrar los árboles que pueda pero ahorita estoy sembrando 100 árboles por año. Algunos de los árboles que yo planté ya tienen más de dos metros de altura», aseguró.
Pide ayuda para cortar el monte
Para colaborar con su labor, don Javier pidió a las autoridades de la Alcaldía Municipal que le ayuden a cortar el monte en los sectores donde sembró los árboles.
Mientras que, las personas que quieran apoyar su campaña de plantar árboles lo pueden contactar a través de su perfil de Facebook.
«Más que todo me gustaría que me ayudaran a regarlos. Yo nunca imaginé que iba a plantar árboles pero todos podemos hacerlo», aseveró.
Don Javier se dedica al oficio de la soldadura y con su vehículo tipo pick-up aprovecha para trasladar los materiales de siembra, como la tierra de abono, los machetes, el agua y todos los utensilios necesarios para dejar bien plantado los árboles.
Apoyo de su familia y árboles que ha sembrado
A don Javier su familia le da apoyo moral, pero según relató, él siente que les da lástima por lo cansado que a veces resulta su solidaria labor.
«A veces me da la impresión de que ellos piensan que hago algo que no hay necesidad de hacerlo pero eso no me desmotiva para nada. Cuando yo inicié no sabía de árboles ni nada, entonces sembré unos de ficus y algunas personas me dijeron que ese tipo de árbol daña el pavimento pero cuando me di cuenta de eso comencé a sembrar otros árboles. Entre los que he sembrado están pino, caoba, cedro hasta marañón, mango, acacias. La mayoría de árboles los he comprado y otros me los han regalado en campañas como Plantatón«, relató.
Para finalizar, el hondureño envió un mensaje a la población donde les solicitó cuidar los árboles y no cortarlos.
«Cuiden los árboles y traten de plantar algunos porque el oxígeno que producen ellos no lo genera nada más. Las construcciones que hacen en la capital deben hacerlo sostenible con los árboles y no cortarlos», concluyó.
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