San Pedro Sula, Honduras. El Hospital Mario Catarino Rivas, uno de los centros de salud más importantes de la zona nor-occidental de Honduras, ubicado en San Pedro Sula, enfrenta una alarmante crisis que ha generado serias preocupaciones entre los pacientes y sus familias.
En los últimos meses, las denuncias, que van desde la falta de medicamentos esenciales hasta la mora quirúrgica, han ido en aumento. Todo esto, en medio de una emergencia nacional por el dengue que ha afectado aún más la capacidad de respuesta del hospital.
Uno de los principales reclamos de los pacientes es la constante falta de medicamentos en el centro asistencial. Aquellos que requieren tratamientos urgentes, especialmente los pacientes oncológicos, se ven obligados a adquirir sus medicamentos fuera del centro hospitalario, enfrentándose con costos excesivos. “Llevamos más de cinco meses sin poder adquirir el trastuzumab, un medicamento esencial para nuestro tratamiento. Los doctores nos han dicho que sin este anticuerpo, nuestras vidas están en peligro”, expresó Flor López, una paciente oncológica.
Además, la mora quirúrgica es otro de los problemas críticos que afecta a los pacientes. Las cirugías se programan a plazos muy largos, dejando a muchos en situaciones de salud delicadas sin la atención que necesitan de manera oportuna. Esta situación se agrava considerando que el hospital no solo atiende a residentes de San Pedro Sula, sino que es un centro de referencia para toda la región nor-occidental de Honduras. En este contexto, el hospital ha llegado incluso a albergar a 13 personas enfermas que han sido abandonadas y no reclamadas por sus familiares.
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Crisis en medio de emergencia
En medio de estas problemáticas, la emergencia nacional por dengue ha puesto aún más presión sobre el Hospital Mario Catarino Rivas.
Actualmente, más de 60 pacientes se encuentran hospitalizados por el dengue en este centro de salud, y lo más preocupante es que 47 de ellos son menores de edad. Esta crisis por el dengue ha provocado aún más la falta de insumos y la necesidad de una respuesta rápida y efectiva para evitar un colapso del sistema de salud en la región.
Ausencia del director
La preocupación de los pacientes ha aumentado tras conocerse que el director del hospital, Gabriel Paredes, salió del país en medio de esta crisis.
Aunque las autoridades del hospital han confirmado que el director se encuentra en una capacitación en el extranjero, lo que ha generado descontento es el abandono de la principal autoridad en un momento crítico. “El director está en una capacitación de administración hospitalaria enviada por la Secretaría de Salud, y delegó a la subdirectora, la doctora Besi Maldonado, para quedar a cargo de la gestión hospitalaria”, explicaron las autoridades.
La falta de medicamentos, la mora quirúrgica, la crisis por el dengue y la ausencia de su director han creado una inquietud, pues para algunos afectados atenta contra la atención eficiente de los miles de pacientes que dependen de sus servicios. Se espera que las autoridades tomen medidas rápidas y efectivas para garantizar la salud y vida de sus asistentes.
