TEGUCIGALPA, HONDURAS. La Corte de apelaciones en materia de corrupción de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) confirmó auto de formal procesamiento contra el exdirector del Instituto Hondureño del Seguro Social (IHSS) Mario Roberto Zelaya Rojas.
Ese auto de formal procesamiento es en relación a los delitos de malversación de caudales públicos.
Sin embargo, los magistrados de la Corte, por unanimidad, determinaron que se le suspenden cuatro delitos por Abuso de Autoridad a Mario Zelaya.
Por otro lado la CSJ, otorgó el sobreseimiento definitivo para Roberto Alejandro Bandes Atuán, otro de los implicados en el desfalco del IHSS. Además el cese inmediato de la medida cautelar de prisión preventiva.
El CSJ también determinó anular el auto de formal procesamiento por el delito de encubrimiento y lavado de activo para Roberto Bandes.
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Anulación de medidas para Roberto Bandes
La Corte de Apelaciones en temas de corrupción también anuló las medidas de aseguramiento sobre los bienes muebles e inmuebles de Bandes. Por lo cual se determinó que los bienes retornan a de nuevo a su posesión.
Al respecto se subrayó la inmediata suspensión sobre dichos bienes que mantiene la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI).
Con respecto al tema se anunció que se deben realizar algunas normas administrativas. Por lo cual una vez procesadas las partes procesales, se elaborarán los documentos que serán llevados al Instituto Nacional Penitenciario para comunicar lo determinado por la corte de apelaciones.
Los dictámenes
Cabe resaltar que el pasado 14 de mayo, se dictaminó el auto de formal procesamiento con prisión preventiva contra Roberto Bandes Atuán. Junto a Mario Zelaya, se les acusó ese día por los delitos de fraude en perjuicio del IHSS.
Respecto a ese dictamen, el vocero de la CSJ, Carlos Silva, habría dado a conocer que a Bandes se le responsabilizó de cometer cuatro delitos de encubrimiento.
También se habría establecido un cargo en su contra relacionado con el lavado de activos. Sin embargo, a Bandes Atuán no lo enviaron a un centro penitenciario como otros enjuiciados. Puesto que estuvo encerrado en un batallón de infantería, al igual que Mario Zelaya.
Los delitos por los que Zelaya ya había recibido algunas condenas eran por malversación de caudales públicos y violación a los deberes de los funcionarios.
