Redacción. El Observatorio de Derechos de la Niñez de Casa Alianza registró al menos 83 muertes de violentas durante el mes de junio de 2024, de las cuales 31 casos corresponden a niñas, niños y jóvenes menores de 35 años.
Según el reporte, en la mayoría de los casos las muertes fueron provocadas con arma de fuego, con un porcentaje del 64 %. Mientras tanto, el uso de arma blanca y objetos contusos abarcaron un 18 %.
Entre los departamentos que registran un alto porcentaje de muertes violentas durante el mes de junio se encuentran en primer lugar Francisco Morazán con un 22 % y Cortés con un 18 %. Le siguen Comayagua con un 13 % y Yoro con un 9.63 %.
Lea también: Registran unas 274 muertes violentas de menores en lo que va del año
Entre los casos más sonados durante el mes de junio, está el de Richard David Ávila Nieto (14), estudiante del Instituto Jesús Milla Selva, quien fue asesinado en las cercanías de su centro de estudio en la colonia Kennedy de Tegucigalpa.
El menor falleció el pasado 20 de junio por un disparo de arma de fuego en su cabeza. Su madre aún pide a la autoridades justicia para su pequeño y encerrar a los culpables.
Nota relacionada: Así fue como un marero de la MS-13 ultimó a estudiante del Milla Selva
Otro caso fue el del joven Daniel, de 16 años, quien murió el 14 de junio presuntamente por agentes de la Policía Nacional de Honduras.
Según los detalles del caso, en horas de la noche, la víctima se transportaba junto a otro joven en una motocicleta entre la segunda y tercera avenida de Comayagüela, cuando por evitar una esquela aceleró para perder a los oficiales, debido a que la ley prohíbe la transportación de dos hombres en motocicleta.
La acción provocó una persecución, donde los policías lograron alcanzarlos y sin mediar palabras dispararon al joven, quitándole la vida y huyendo del lugar.
De acuerdo con el acompañante y sobreviviente, ellos se dirigían a comprar comida. Además, asegura que los oficiales en ningún momento los detuvieron o pidieron documentos, «solo le dispararon».
El caso aún se encuentra bajo investigación por la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).
